26 junio, 2006

Polvo exhibicionista

La verdad es que otra de las cosas que mas morbo me dan es hacerlo en sitios raros.

No hace mucho, una de mis ocupaciones era la de universitario. Durante muchos años (demasiados, tal vez) he tenido que pagarme los estudios trabajando, y por ello los dichosos estudios se alargaaaaban en el tiempo.

Pero claro, una de las cosas buenas que tienen los estudios universitarios son las paellas. O, dicho de otro modo, el "todo vale a mediodia en pleno sol".

Durante la mayor parte de los eventos paelleros a los que he asistido en la universidad, lo maximo que he hecho ha sido beber sangria, pasarmelo bien, oler a madera quemada y reirme hasta desfallecer (los que me conocen saben que la risa es muy importante en mi vida :-D).

Bueno, la cuestion es que en una de las últimas paellas, me pille una moña espectacular, y una amiga me llevó al huerto. La verdad es que ella tambien debia de tenerla, porque sino, no entiendo como pudimos llegar a esa situación.

La cuestión es que en un momento de esos en los que vas sin camisa, con todos los michelines al aire y un vaso de sangria en una mano y una canción de los Seguridad Social en los labios (oye, de esto hace ya 8 años...), mi amiga me cogió de la mano y me llevo a parte.

Como siempre he sido "el amigo", pues lo primero que pense es... "a ver que le pasa...". Suelo ser confesor de todas las perversiónes y no tan perversiones de mis amigas, con lo que encima mis deseos morbosos se van cargando las pilas hasta que al final, explotan ;-D

En fin, que me llevó a un apartado, un lugar en el cesped del Campus, apartado de las paellas y cubierto de miradas indiscretas por unos matorrales (plantas decorativas ;-D) por un lado, y las paredes de unos despachos por el otro.

Una vez alli, y cuando ya creia que se iba a poner a decirme que le gustaba fulanito o menganito, de repente empieza a besarme. Apasionadamente, abrazandome con los dos brazos y acariciandome el pecho con las manos.

Claro, yo, medio pedal, pues hacia lo que podia, y mi consciencia me permitia disfrutar de su aliento a alcohol y del sudor de su piel por el calor del dia. De hecho, de aquel momento recuerdo mas esas sensaciones que, por ejemplo, de su olor o de su mirada, que son cosas que se me suelen quedar cuando me acuesto con una chica.

La cuestión es que me empujo mientras me besaba, consiguiendo que me sentara. Yo ya iba sin camiseta, asi que comenzo a lamerme el pecho mientras me desabrochaba el pantalon, y con un movimiento rapido me saco la polla, se la metio en la boca, la empapo con su saliva y se sento encima, apartando las bragas para que no molestara.

Claro, yo alucinaba. Tenia encima a una amiga, cabalgandome en el cesped, a escasos 200 metros de la fiesta... y en un sitio no demasiado oculto.

Así que me dije... "a la mierda"... y comence a disfrutar. Le desabroche el sujetador por debajo de la camiseta (que pasa... soy de esos pocos que lo saben hacer con una mano ;-D), y comence a acariciarle los pechos, mientras notaba como ella se movia arriba y abajo. Y de repente, de lo caliente que debia de estar, comenzó a correrse como una descosida. Comenzó a temblar de forma espasmodica y acabo tumbada sobre mi.

Cuando parecia que ya se iba a acabar, se levantó, se tumbó en el suelo y abrió las piernas, pidiendome que acabara yo tambien. Claro, eso no lo pides dos veces, y menos a un tio con veintipocos años. Así que continuamos, ella sonriendo, y yo creyendo que estaba en el cielo.

Al poco, acabe, la abrace y la bese. Y estuvimos unos cinco minutos riendonos de la locura que acababamos de hacer (bueno, mis frases eran, mas o menos, algo asi como "no me lo creo... guauuuu, no me lo creoo...").

Cuando nos levantamos para irnos, vistiendonos y limpiandonos como pudimos, vi que en la ventana de un despacho que daba al lugar donde acababamos de estar, y donde en teoria no tenia que haber nadie, una cortina se cerro, escondiendose una mano entre sus pliegues.

Bueno... ¿verdad, o fantasia? ¿Que decis?

25 junio, 2006

Desvirgao...

Os cuento.

Llevo en esto de internet algo asi como... cincuenta años.

Bueno, va, solo doce. Pero es que en esto de internet, estos doce años han sido un mundo para todos los que de alguna manera hemos tenido contactos con este mundo.

Viví la época de las news. Se que a muchos de vosotros no os sonarán de nada, pero eran una especie de grupos/foros donde la gente podia comentar sobre el tema de que tratara el foro (o cualquiera, ya que no estaban moderados) o intercambiar ficheros.

Viví la época de las paginas web, cuando estaban hechas con html puro y duro. Todavía recuerdo mi primera incursión en www.playboy.com ;-D

Viví la época del napster, su subida y su bajada y casi desaparición, así como la burbuja de internet y su reventon.

Viví la época de los ftp's a piñon, de los correos de texto o con ficheros anexos, de los k's que se contaban en unidades y no en miles como ahora. La epoca en la que 80 megas no se acabarian nunca.

Y por supuesto, viví la epoca del irc, del icq... y del messenger.

Lo comento no para darme aires de superioridad, sino para que entendais que realmente, llevo mucho tiempo en esto de internet.

Pues durante todo ese tiempo... durante todo ese tiempo solo he tenido cibersexo una vez. Llevaba años buscandolo. Dos intentos casi conseguidos, donde por azares del destino, descubri que ambos intentos eran tios que se hacian pasar por mujeres.

Fue la semana pasada.

Y fue gracias a este blog.

Y fue una maravilla.

Gracias :-D

PD Aunque falto la webcam. Que se le va a hacer.

19 junio, 2006

¿Donde estabais?

Ante todo, una disculpa.

No se porque, algunos comentarios salen en los post, y otros, a pesar de haber sido realizados tambien en los post, los recibo directamente en mi direccion de correo. Si alguien sabe algo, le agradecería que me enviara un privado para ayudarme a arreglarlo. (Utilizo blogger.com, por si ayuda).

Bueno, y ahora al lio.

Repito la pregunta: ¿Donde estabais?

Tengo treinta años. De todos esos años, cerca de diecimuchos he sido morboso, voyeur y apasionado. Y ha sido gracias a la constancia que le he puesto ;-) durante todo este tiempo.

Nunca ha sido facil. Seguiré contando experiencias, pero tambien hay otros muchos intentos que se han quedado en el aire, llevados por una ausencia de... vosotras, a las que no he podido encontrar hasta ahora, con escasas excepciones.

Por ejemplo... me comenta "elvira" que lleva otra ropa que la que yo describo, con la esperanza de conseguir que le miren en cualquier sitio. "Lilith" que me envidiaria. Por privado (aunque creo que es un comentario de los enviados al blog, como no estoy seguro no digo el nombre) me comentan que el dia que coincidamos en unos probadores, mis ansias de voyeur se veran cubiertas...

¿Y donde habeis estado todos estos años?

Porque mira que habré ido a probadores en mi vida, y de tooodos, en uno ocurrio eso, y en el resto, nada o casi nada.

Sinceramente, si. Me encantaria que me pasara otra vez. Y mil veces mas. Por eso, os seguiré buscando cada vez que me acerque a un probador.

Y si alguna vez veis a un chico de unos treinta años, con perilla y gafas, que intenta mirar como os cambiais... oye... dadle una alegria. Igual os encontrais con un post en este blog que os cuenta una historia que os suena.

Un beso a todas y un guiño complice a todos.

Pues va a ser que...

...es cierto.

Vale. Todo no. Por ejemplo, no recuerdo si fue en Mango, en Zara, o en otra de las tiendas de la calle Colon.

No recuerdo exactamente el numero de vestidos/trajes que mi ex se llevo al probador.

Pero realmente, no importa. De hecho, de la tarde aquella lo unico que recuerdo aparte de esa situación es que fui a casa, me relaje una vez. Dos. Y me duche, porque vi que aquello no habia manera de relajarlo por mucho que siguiera.

Y luego, toooodas esas dudas que te asaltan. ¿Que hubiera pasado si hubiera metido la mano dentro del probador para intentar acariciarla? ¿Que hubiera pasado si, con cualquier excusa, hubiera salido corriendo detras de ella para darle mi numero de movil? ¿Que hubiera pasado si...?

Bueno, esa es una de esas preguntas clasicas entre los morbosos... "¿que hubiera pasado si...?"

Pero la dejaré para otro post.

Un beso a todas, y un saludo complice a todos.

18 junio, 2006

Los probadores III

Por otro lado, están casi todo el resto de probadores del mundo. Al menos, los que yo he visto.

En ellos, una ligera cortina/tela separa a una mujer de las miradas del resto de la gente. Si lo pensais bien... bueno, la verdad es que la seguridad de que alguien entre o no es mas una cuestión de confianza que de seguridad real.

Esas telas, como ya he comentado en un post anterior, no suelen encajar completamente con el resto del probador, y eso, unido a la capacidad geometrica de reflejar la luz de los espejos, hace que tengas una visión bastante mas abierta de lo que la mayoria de mujeres suele querer.

Sin embargo...

Bueno, como la mayoria de las cosas, si tengo costumbre de acompañar a cualquier chica que me lo pida a comprarse ropa no es por ver ropa. Es por tener la posibilidad de llegar a los probadores, a ver que se ve.

Normalmente, no pasa del gesto de bajarse los pantalones, con lo que ves un poco de la cabeza cuando la mujer se agacha, o el extremo del codo cuando se quita algo de la parte de arriba. De todas formas, se que cuando una mujer va a probarse ropa, no suele ser normal que se despelote y empiece a gemir y tal... así que lo máximo que he logrado ver es algun culo tapado con un tanga, o la sombra de unos pechos reflejados.

Sin embargo, un día me pasó una cosa de esas que sueñas o lees, pero que sabes que no existen en la vida real.

Acompañando a una ex, fuimos a Mango. Queria comprarse un vestido de fiesta para una boda que teníamos, y como no quería repetir vestido, era urgente conseguir uno a cualquier precio.

Así que llegamos a la tienda, cogimos unos siete u ocho trajes entre combinaciones y vestidos completos, y nos metimos en los probadores.

Cuando cerró la cortina, lo primero que hice fue tantear el terreno. No recuerdo que es lo que vi en el resto de probadores, pero me fije que al lado del probador de mi ex habia otro probador con un hueco entre la tela y el borde del probador de unos cuatro dedos.

Con la excusa de ver si mi ex quería algo, me acerque a la tela para asomarme, con la vista fija en el probador de al lado.

Y el corazón comenzó a latir con mas fuerza. Una mujer madura, de unos cuarenta y pico años y formas voluptuosas. Estabá con la ropa interior y nada mas. Color carne, de esa ropa interior lisa que llevan las mujeres a diario.

Me asomé por la cortina del probador de mi ex, y aunque mi voz pregunto "¿como va?", y mis ojos la miraban, mis sienes estaban latiendo a todo ritmo y mi entrepierna estaba comenzando a reaccionar. Realmente no se que dijo mi ex. Solo se que le contesté con un "Ah" y saque la cabeza cerrando la cortina, para aprovechar y volver a pegar una rapida mirada al probador vecino.

Y mientras lo hacia, vi que ella me miraba a los ojos.

Lo primero que me vino a la mente fue que 'ya esta, ya va decirme algo o a ponerme mala cara, y se va a montar...'. Y no. No hizo nada de eso. Simplemente, siguió probandose ropa, o al menos, eso creo, ya que ni cerró mas la cortina, ni salio furibunda, ni nada.

Como soy morboso, pero sin forzar las cosas, desde lejos continue mirando a ver si veia algo, pero no ocurrió nada. Hasta que mi ex me pidió que me acercase. Al hacerlo, eche un vistazo rapido, y lo que vi casi hizo que me desmayase.

La mujer estaba sin sujetador, con unos enormes pezones oscuros reflejandose contra el espejo, y lo que casi hizo que me cayese fue que en el mismo reflejo, la mujer me estaba mirando. Me dio un subidón de tal magnitud que mi ex tuvo que reprenderme con un grito para que le hiciera caso, ya que durante un momento no podia reaccionar. De hecho, por la sorpresa, notando que mis rodillas estaban temblando por la emoción, para no caerme me había agarrado al borde del probador.

Y mientras mi ex me preguntaba si estaba bien o no, y que tal le sentaba el vestido, note como primero unos dedos comenzaban a acariciar la punta de los mios, que se encontraban dentro de su probador.

Luego algo calido y seco, que yo atribuí al pecho que acababa de ver... y por ultimo, una lengua humeda que se metio entre mis dedos, y que acabo masturbandome el dedo medio con su boca, como si me hubiera hecho una mamada impresionante.

Y de repente, vi como se abrió la cortina por el otro lado y la mujer se fue sin girarse, con una semi sonrisa en los labios, y un monton de ropa en el brazo.

Ni que decir tiene que me dejo en un estado frenetico.

O, al menos, eso me hubiera gustado que pasara. Tu que crees... ¿es cierta la historia, o es uno de esos deseos morbosos que ojalá se cumplan?

16 junio, 2006

El primer comentario

Es curioso.

Ayer recibi el primer comentario. Si fuera un blog normal, el comentario serviria para hacer crecer mi ego. Pero no es asi.

En realidad, lo que pasa es que me da morbo.

Me da morbo porque puedo escribir que hace poco me he masturbado. Me he hecho una paja. Lenta. Tranquila. De las que se disfrutan antes, porque dices... "hoy me apetece...", durante, porque te recreas..., y despues, porque te dejas llevar por el placer nada mas acabar y por el recuerdo al poco tiempo.

Y lo mas morboso es que se que alguien lo leera. Y quizá escriba algo.

Y eso me encanta.

15 junio, 2006

Los probadores II

De probadores, hay de dos tipos:

Los que tienen una puerta de madera o similiar.

Los que utilizan cortinas de tela.

Obviamente, a mi me resultan mucho mas agradables los segundos. La tela de la cortina se mueve, no se queda como quiere su ocupante, es facil de manejar... y suele ser mas morboso.

Los segundos son horrorosos. No suelen dejar ver mas que los pies (en ocasiones) o una simple sombra. Y eso es un horror, con una unica excepcion.

Los probadores del Corte Ingles.

Si os fijais, os dareis cuenta de que los probadores del Corte Ingles (da igual cual, lo he visto en varios) presentan una curiosa lucha entre el personal de mantenimiento y los voyeur.

No voy a entrar a valorar sus actos, ya que no creo que sea necesario dañar ningun tipo de propiedad para satisfacer las necesidades de cada uno. Pero las consecuencias...

...las consecuencias son maravillosas.

Recuerdo, no hace mucho, que entre en uno de los probadores de dicha cadena. Siempre con la mirada atenta para ver si alguien, dejandose la puerta abierta, o confiandose, me dejaba entrever algo que recordar. Sin embargo, fue al entrar en el probador donde me lleve la mejor sorpresa.

A la altura de mi rodilla un pequeño agujero, del tamaño de la uña de un dedo meñique, comunicaba mi probador con el de al lado. Una vez cerrada la puerta, y con la carga de tres pantalones vaqueros para probar, me agache para ver si por casualidad veia algo.

Y si.

Lo primero que descubri fue un culo. Un culo cubierto de la tela vaquera de unos pantalones azules, que moviendose, veia como se ajustaban a su contenido. La verdad es que esa parte fue un poco desconcertante, ya que no me esperaba ver algo asi, y entre el movimiento y mi sorpresa, vi mas una mancha azul que lo que realmente era.

Continue con la mirada fija por el agujero, y despues de ver como la dueña de ese culo se giraba en un sentido u otro para poder ver como le quedaban los pantalones, senti esa especie de emocion caliente cuando vi que se desabrochaba el pantalon y comenzaba a quitarselo.

Es justo por ese momento por el que me encanta ser morboso.

Recuerdo el culo, el tanga de color carne que descubri que tenia debajo y ese gluteo al que daban ganas de morder. Recuerdo como la dueña se giró y como pude ver la zona un poco mas oscura de la entrepierna, y recuerdo haberme sentido muy excitado, casi a punto de explotar.

Recuerdo tambien como se puso su falda, una de estas faldas aplisadas largas, y como salió del probador. Yo salí rapidamente para ver como era, y acordarme de ella cuando estuviera en un sitio tranquilo.

Recuerdo un rostro de unos cincuenta años, hermoso en su madurez, con unos labios que me dieron ganas de besar. Con una mirada despierta, y con el pelo rizado y rojizo, al que me dieron ganas de tocar.

Y no lo hice, porque ese dia ya tenia mi regalo.

13 junio, 2006

Los probadores

Los probadores son algo que siempre me ha dado muchisimo morbo, en todas sus facetas.

Por ejemplo, como voyeur.

Una de las cosas que siempre me ha gustado ha sido acompañar a mi novia de turno a probarse ropa. Mientras ella se iba probando una prenda tras otra, yo paseaba mi mirada por los probadores de ambos lados.

Como normalmente pasa, las mujeres que se estan probando alguna prenda en alguno de los probadores cercanos, cuando me ven, suelen cerrar la cortina para impedir que les observe.

De repente, se acaban todas las posibilidades. A veces, moviendome un poco, puedo llegar a jugar con el espejo del interior para que el reflejo me traiga una fugaz imagen, o con suerte, hasta que viene la acompañante y les abre la cortina para ver como les queda. O hasta que la abren ellas mismas, para alejarse y verse reflejada en el espejo, salen del probador.

Es entonces cuando, durante breves segundos, se olvidan de que quiza se haya abierto un poco la cortina, y pueda ver el fugaz suspiro de su sujetador, de sus bragas o tangas, o, con un poco de suerte, la ausencia de estos.

La verdad es que de hay no pasa nunca. Uno de mis deseos precisamente es que una mujer me vea, y en lugar de cerrar la cortina, haga todo lo posible por dejarme mirarle. Tranquilamente, con calma, con deseo, y con morbo.

¿Quien soy?

Hombre (como no). De treintaypocos. Moreno. Normal. Sexualmente activo, que no se exactamente lo que quiere decir, pero que si es lo que hago de vez en cuando, pues eso.

Y si significa otra cosa, que alguien me lo diga.

Morboso.

Muy morboso.

Voyeur.

Siempre.

Y con muchos pequeños deseos que se que no se van a cumplir nunca.

12 junio, 2006

Por fin...

Por fin he encontrado eso que llevaba tanto tiempo buscando. Un diario. Secreto. Donde poder escribir lo que me de la gana. Y que todo dios pueda leer.

El sueño de todo morboso.

Si, además, me sirviera para compartir experiencias morbosas con mujeres, estaría encantado.

En fin... supongo que todo no puede ser.