28 septiembre, 2006

Fallas I

Lo que voy a contar ahora paso unos quince dias despues de haber cortado con mi novia. Sabeis que aquí en Valencia todos los años se celebra un magno evento, llamadas las Fallas, donde quemamos unos monumentos de carton-piedra y madera y tiramos muchos petardos. Tantos, que al que le asusten, realmente que no venga.

La cuestion es que antes de quemarlas miles de personas recorren la ciudad, rodeando, visitando y fotografiando esas fallas que los falleros han hecho con tanta pasion.

Y, claro. Las aglomeraciones que se montan son tan grandes, que poco a poco se ha generado una especie de dinamica en el que las mujeres llevan las faldas mas cortas o mas ligeras, y los hombres las manos mas largas.

Yo acababa de cortar con mi novia, aunque durante esos dias y debido a que habiamos estado bastantes años de la carrera juntos, todavia saliamos en grupo con los compañeros de clase y con la gente con la que habiamos compartido nuestra relación. Así que quedamos el último dia de Fallas antes de la Cremà (la noche de la quema) para recorrernos la ciudad, y de paso, acabar junto a la falla de la plaza del Ayuntamiento y verla quemar.

No se si seria porque ambos habiamos deseado dejarlo desde hacia tiempo, o porque al ser los últimos dias de la relación que teniamos tan malos, ahora estabamos mucho mejor.

La cuestión es que en ningun momento dejamos de sonreir y gastar bromas, cosa que, al resto de acompañantes, debió de resultarles muy agradable, ya que durante la primera parte de la tarde el ambiente fue muy distendido y continuó así toda la noche.

Al principio, como era mas o menos temprano y la gente estaba comiendo o descansando, las aglomeraciones no eran demasiado agobiantes. Sin embargo, a medida que pasaba la tarde, la cantidad de gente que nos encontrabamos en cada Falla era cada vez mayor. Para dar la vuelta a cada Falla, cada vez tardabamos mas y cada vez estabamos mas apretados por el gentio.

A media tarde, bordeando las vallas de una de las fallas importantes, note que una mano me tocaba el culo. No me giré. Sabia quien era, pero me sorprendió que se atreviera a hacerlo en ese momento. Así que continue caminando, empujado y aprisionado tanto por delante como por detras por el grupo de amigos que ibamos, que a su vez estaban aprisionados por delante y por detras por el resto de turistas que estaban viendo esta falla.

La mano no se retiró. Al contrario. Los pechos de la dueña de la mano, empujada por el resto de la gente, se clavaron en mi espalda, mientras ella llevaba su mano hacia el centro de mi culo, y me lo acariciaba a traves del pantalon. Yo la movi hacia atras, y me encontre lo que esperaba.

La falda de la amiga de mi ex.

Primero tantee. Realmente, donde estabamos era imposible que nadie me viera hacer nada, y su mano era cada vez mas atrevida. Como es mas bajita que yo, su mano se metia por debajo totalmente, acariciandome los testiculos por debajo y yo estaba a cien, así que aunque nos hubieran visto creo que no hubiera podido contenerme. Además, sus caricias en el culo realmente me estaban causando una ereccion bastante agradable que queria mantener.

Cuando acerque mi mano, lo primero que no te fue el borde de su falda. Yo queria lo de debajo, así que con la punta de los dedos levante un poco la falda y acerque los dedos a su pierna. Note una suavidad calida al alcanzar su piel, y un acercamiento por parte de su cuerpo en mi espalda. En lugar de mantenerse justo detras, se acercó un poco a mi izquierda para permitirme alcanzarle mejor, aunque sin retirar la mano.

Yo, con mas confianza y con mas facilidad, subí un poco los dedos mientras apretaba mas la mano contra su muslo (a estas alturas, las fallas me importaban una mierda) y me encontraba acariciando el borde de las braguitas. Sin embargo, un movimiento entre la multitud me hizo separarme de ella. Lastima.

Además, llegabamos al final de la falla, y nos ibamos a ir a por otra. Por suerte, en aquella época ya solia llevar camisetas amplias por fuera del pantalon, porque sino, me habria costado explicar ese bulto en el pantalon.

En la siguiente falla yo estaba cardiaco. Queria saber si habia sido una falsa ilusión, y claro, no sabia como reaccionar. No sabia si acercarme mucho, no sabia si empezar yo, no sabia como hacerlo...

Por suerte, la gente decidió por nosotros. Nada mas entrar, un grupo de gente que iba al contrario que todo el mundo (las fallas se suelen ver todas rodeandolas al reves del movimiento de las agujas del reloj) hizo que la gente por delante se apretara hacia nosotros, mientras que la gente por detras continuó avanzando, por lo que a los cinco segundos de comenzar a verla, nos encontramos completamente apretados unos contra otros. Y ella se apretó contra mi mano.

Yo, suavemente, para evitar que se viera cualquier tipo de movimiento, repeti la jugada de antes. Acerque mis dedos y levante un poco la falda. Roce la suave piel de los muslos y fui subiendo la mano lentamente. Llegue hasta las braguitas, las aparte como pude con los dedos, y seguí acariciando. La primera sorpresa que me lleve fue que estaba depilada completamente. La segunda, que estaba tan mojada que las braguitas estaban completamente empapadas.

A mi espalda, mas o menos, notaba el leve sonido de su respiracion agitada. Su pecho se clavaba en mis costillas, y una mano apoyada en mi espalda apretaba con las uñas cada vez que me acercaba a su clitoris o algun movimiento le sorprendia.

Mis dedos se deslizaban por su coño, buscando la mejor manera de acariciarle, y de vez en cuando lograba introducir uno o dos cuando ella podia disimular abriendo las piernas, y se empapaban profundamente.

Cuando estabamos a punto de dejar la falla, ella me apretó la mano que tenia en mi espalda, clavandome las uñas, mientras con la otra sujetaba firmemente mis dedos, presionandolos contra su coño. Aunque la presión de sus dos manos fue intensa y larga, el espasmo fue leve, casi imperceptible. Y luego siguio un suave y largo suspiro que me hizo sentirme muy bien.

...

Un beso y un guiño complice,
vuestro morbólogo.

27 septiembre, 2006

Nueve canciones

Este fin de semana vi una pelicula llamada Nueve Canciones (Nine Songs).

Supongo que os preguntareis porque narices ahora este se pone a hablar de una pelicula, y que donde esta el relato morboso de hoy.

Vale... para empezar, decir que la peli es de esas de relaciones. Es decir... aunque hay una trama, un principio, unos sucesos... realmente, lo único que importa es la relacion entre los personajes de la pelicula. De como se conocen, como interactuan, como los sucesos externos y las relaciones con otros van marcando y han marcado su vida y la interrelación montada entre ellos. Y, normalmente, se llega a un final, donde la relación avanza hacia delante, hacia atras, o uno de los dos muere. (Bueno, o los dos).

Se que os estareis preguntando... ¿Y?

Vale. Ahora. En esta pelicula, ni los actores son actores porno. Ni la pelicula es una pelicula del circulo del porno. Ni el guion (que tiene) es un guion de una pelicula porno (vamos, que ocupa mas que una servilleta de papel, no se si me entendeis).

Y sin embargo, una gran parte de la pelicula muestra los encuentros sexuales entre los protagonistas, como parte de la historia de la relación. Y todos esos encuentros... son reales.

Para ser sinceros... la alquile pensando precisamente en eso. En ver a dos actores no pornos interpretar una pelicula de sexo. Ahora, despues de haberla visto, me doy cuenta de que la parte del sexo era muy importante para entender, precisamente, la historia.

Y podria decir que es una gran pelicula. Pero paso. A mi me gustó con toda su crudeza, todo su cariño, y todo su morbo.

Los autobuses IV

Hoy, toca nueva historia de los autobuses, y en esta situación explico la tercera razón que me ha hecho que asocie los autobuses con el morbo. Hay otras situaciones que contare mas adelante que han conseguido que mantuviera ese morbo... pero con esta se cumple la trilogia.

Estó ocurrió hace... mmm... a ver que piense... pues unos... 6 años. Por aquel entonces, yo estaba saliendo con una chica de un pueblo del extraradio. Cuando quería verla tenía que coger un autobus de cercanias, estar unos veinte minutos en el autobus y llegar hasta su casa.

Por suerte, de la parada del autobus hasta su casa no habia mucha distancia, por lo que casi era bajar del autobus y encontrarme con ella. Sin embargo, por aquella epoca las cosas ya no funcionaban demasiado entre mi novia y yo. Llevabamos saliendo ya tres años, y cada uno por su cuenta fuimos entendiendo que la otra no era la persona con la que queriamos estar el resto de nuestras vidas.

Bueno... en uno de esos dias, en los que vas convencido de que ese sera el dia que la relación se separe del todo, yendo hacia su casa me encontre con una amiga suya en el autobus.

Subió un par de paradas despues que yo. Como yo me siento en esos asientos de cara al resto de la gente, al verla subir me levante para irnos los dos al final del autobus, donde habia sitios libres y podiamos hablar tranquilamente.

Con ella siempre me habia reido mucho. Es morbosa, o al menos lo era, ya que no he vuelto a saber de ella, y cuando mi novia no estaba delante, los chistes sobre lo que me haria me hacian enrojecer (si, a mi X-D)

Bueno, nos sentamos en la ultima fila. Eran los dos unicos asientos libres, asi tomamos asiento detras de una señora, yo junto a la ventana, y ella en el asiento de al lado.

Entre unas cosas y otras, el camino era largo (media hora por ciudad mas veinte minutos hasta el pueblo), y claro, empezamos a decir chorradas. Y, como siempre, en una de esas ella me soltó una de sus frases.

Claro, el momento no era el mas optimo, asi que con la cara seria, cabizbajo, le conteste que posiblemente pudiera hacerlo, porque las cosas no iban muy bien entre nosotros. Ella se quedó seria. Y me pregunto que pasaba.

Se lo conte. Realmente, estaba mas afectado de lo que creia, quiza porque si nos separabamos, nos alejariamos, y aunque sabiamos que no podiamos seguir siendo novios, no queriamos perder la amistad.

Así que se lo solté como si fuera un torrente. Y ella me escucho. En silencio. Viendome cada vez mas agobiado...

Cuando termine, me miró. Y me pregunto... ¿realmente, se va a acabar?

Fue curioso, pero senti una congoja en la garganta. Una de esas que se sienten cuando te das cuenta de una cosa que sabias, que sabias que tenias que tomar una decisión... y todavia no la has tomado hasta ese momento...

Y le conteste que si.

Ella me miro a los ojos. Me besó levemente en los labios. Cogio mi mano. Se la llevo al pecho. Y note como latia su corazon.

La bajo, lentamente, y note como su pezon, a traves de la tela y del sujetador, acariciaba mi palma... Le miré a los ojos. Y ella debio de adivinar el deseo que me veia cada vez que me soltaba una de esas frases que me acaloraban.

Y me volvio a besar. Acerco a mi oido sus labios. Y me susurro... "si en algun momento no quieres continuar, deten la mano". Y continuo bajando la mano. Siempre ha estado rellenita (mide un metro sesenta, y pesaba, por aquella epoca, unos ochenta quilos), y preferia ir con pantalones elasticos. Así que separó un poco la goma, y metió mi mano y la suya.

Yo notaba muchisimo calor en la mano, y muchisima humedad. Y me estaba poniendo muy caliente. Ya no hacia falta que fuera ella la que me dirigiera. Acaricie por encima de las bragas su pubis, y baje hasta abajo, donde intente apartarlas hacia un lado. Una maraña de pelos, humedad y calor llenaron mis dedos cuando le encontre, y comence a acariciarlo lentamente.

Desgraciadamente, la postura sentada mas la tela de las bragas que le ajustaba impedia bastante mis movimientos, así que cuando me di cuenta de que no iba a echarse para atras cambie de mano. Ahora estabamos los dos mirando hacia delante, observando al resto de la gente del autobus. Mi mano, aprovechando que la habia cambiado, se habia metido por arriba de las bragas, y ella habia puesto una pierna encima de una de las mias, permitiendole abrirlas mas.

Asi girados, comence a acariciarle de nuevo, comenzando por los bordes del coño, acariciandole los labios, jugando con meter el dedo, y sacandlo, mojado, hasta el clitoris, donde cada roce era un espasmo.

Sus muslos, acariciadores, voluptuosos, aprisionaban mi mano, impidiendome incluso con las piernas abiertas, a separarla de su coño. Y mientras que en la muñeca su bello pubico me rozaba la mano, sus fluidos resbalaban entre mis dedos, y ella, con las dos manos fuera, apretaba por un lado mi mano hacia su coño, haciendo mas fuerza con la presión, mientras que la otra mano acariciaba mi paquete por fuera del pantalón. Cada vez mas, sus gemidos parecian estruendosos gritos en una caverna silenciosa, y me parecia que todos los ojos se dirigian hacia nosotros.

Pero ya, de perdidos al rio. Segui acariciandole, cada vez con mas fuerza, apretando la palma de la mano contra su pubis, mientras en cada movimiento metia un poco mas la mano. Recuerdo haber metido un dedos, profundamente. Y un segundo dedo, con cada movimiento y cada gemido. Y, de repente, me apreto el paquete mientras arqueaba la espalda durante unos segundos. Parecia que iba a gritar.

Y, como si se hubiera roto, se relajó. Cayo sobre el respaldo de la silla. Me miró. Sonrió.

Y me dijo... "cuando termines del todo, volveremos a jugar. La proxima te toca a ti."

Me besó, y me dijo que ya habia llegado a mi parada. Bajé, aturdido por lo que habia pasado.

Dos dias despues, estando yo ya soltero, volvimos a quedar. Pero eso, para otro post.

Un besazo y un guiño complice
Vuestro Morbólogo

24 septiembre, 2006

Colaboracion: Cada noche en mi ventana

El post de hoy, un tanto inquietante, lo he escrito en este blog (Sexoydiversion), en el que participo como colaborador... ocasional.

Vamos, tan ocasional que seguro que mis chicas me la van a cortar como no escriba mas a menudo... XD

Un besazo...
oscuro.
De vuestro Morbólogo.

PD Pó dió, que tarde que es!!!

21 septiembre, 2006

Un deseo de toda la vida...

Así como el otro día tenia ganas de acostarme con una mujer y abrazarme a ella en la cama, y quizá dormir, hoy no.

Hoy me gustaría muchísimo que una mujer se me acercara. Me guiñase el ojo. Me cogiera de la mano. Y me dijera:

- Soy x. Te he visto venir y me he dado cuenta de que te deseo. Y no podía dejar de pensar en decirtelo.

Y luego, me besase.

19 septiembre, 2006

La chacha

Despues de escribir tanto sobre mis morbos, poco a poco vas recordando escenas que a lo largo de los tiempos habias olvidado completamente.

Antes de que se me olvide escribiendo algunas de las historias pendientes que quedan (historias de este verano, el post que falta de los autobuses, las situaciones con mi profesora...) voy a aprovechar y a contar una que me ha venido a la memoria tras laargo tiempo escondida en el subconsciente.

No se si Amanda, la amante, seguirá leyendome (espero que si) pero creo que este post entra, en parte, dentro de su campo profesional ;-)

Cuando yo tenia unos doce años a casa de mis padres venia a limpiar por las mañanas tres dias a la semana una chica a la que le tenia muchisimo cariño. Como ocurre con todas las cosas, esta chica se caso, se quedo embarazada, y decidió dedicarse a ser ama de casa, y vino una nueva chica.

Yo no se si fue por la curiosidad del sexo causada por el embarazo, por que ya comenzaba a despertar... activamente, o porque ella tenia algo.

Era una chica jovencita, de unos veinte años, con el pelo rizado (muy rizado) y de media melenita. Claro, aunque tuviera veinte justos, para mi, con doce, era toda una mujer. Y no se porque... me gustaba.

No tenia unos pechos enormes, ni una boca sensual, ni nada exagerado... simplemente recuerdo que me excitaba. Me excitaba hablar con ella, notar (ya ves) su brazo cuando me rozaba al pasar a mi lado, verla reirse de alguna de mis tonterias...

Mis padres, en su casa, tienen dos cuartos de baño. Uno grande, amplio, y otro mas pequeño. Esta chica, sin decirle nada, tomo por costumbre llegar a casa, cambiarse en el cuarto de baño pequeño, y ponerse a limpiar.

Un dia, cuando estaba en el servicio tan ricamente sentado leyendo, me di cuenta que cuando se cambiaba no solo se cambiaba de camiseta, como hacia la anterior chica, sino que se cambiaba tambien de pantalones.

Y en ese momento, los tenia colgados en la percha que habia detras de la puerta. Y la puerta estaba cerrada.

No se porque lo hice, porque realmente no habia leido ni hablado sobre este tipo de temas con nadie por aquella epoca.

Solo se que cogi los pantalones. Los abrí. Acerque mi rostro a la costura de la entrepierna, y aspire profundamente.

Y me gusto.

Y hoy, mas de 19 años despues, me sigue gustando.

Un beso y un abrazo
Vuestro Morbólogo

16 septiembre, 2006

"Las mujeres nacen enseñás"

Hoy voy a comentar algo que quizá a alguien no le guste. Me da lo mismo... quien no quiera seguir leyendo, que no lo haga, que pa eso este es mi blog, y yo lo hago y yo me lo como.

Cada cierto tiempo escucho la frase que da titulo al post. No es algo que escuche todos los dias, pero si es como uno de esos chistes recurrentes de los mails que cada cierto tiempo, me vienen al correo.

Esta frase, cuando la leia en las historias de Ivá, me hacía gracia. Como todo lo demas en sus historias, demostraba un increible sentido irónico al rajar a gusto de la sociedad, bien desde el punto de vista de lo mas rastrero de la misma (Makinavaja) o de uno de los poderes del estado (Puta mili). Y mostraba a los lectores una incultura sexual que era comprensible en los años 80-90.

Joder... que ya estamos en el siglo XXI.

El creer que una mujer, por el simple hecho de ser mujer, ya tiene que saber mamarla es una gilipollez. Implica, ademas, otra tonteria, y es que simplemente por el hecho de ser mujer tiene que hacerlo. Y esta implicación, además, es ofensiva. Y si me quejo es, precisamente, porque toda ofensa o disgusto en el sexo arruina los momentos y los sentimientos morbosos. Y bastante pocos hay ya, para que existan menos.

Personalmente, me encanta comerle el coño a una mujer. Me encanta arrodillarme entre sus piernas abiertas, acercarme lentamente, aspirar profundamente notando su aroma, y comenzar a jugar. Pero yo, cuando lo hago, aunque pueda parecer así, no busco ser correspondido.

Como, cuando con alguna ex, esta ha tenido la regla... no he ido corriendo con los pantalones bajados pareciendo un pinguino a que me hicieran la mamada del mes... ¡que toca!

Y que conste que no voy de gafapastismo. Joder... a mi me encanta que me la hagan. Por la mañana, recien despertado, o en medio de una sesión de sexo. Por la noche en el sofa, o en el coche. Me encanta que me lo hagan en cualquier momento y lugar.

Pero siempre, siempre, aunque a ella le guste y este deseandolo, aunque viva para ello... siempre lo considero un regalo. Un regalo intimo, personal, que se hace porque te sientes agusto, apasionado y lo deseas.

Y es una mania, pero siempre doy las gracias. Me sale de dentro.

Un besazo, y un guiño complice.

Nota: Solo una chica ha sabido hacerlo bien de todas las que he conocido. Así que la frase de título del post es mas falsa que un billete de 15 pesetas.

15 septiembre, 2006

"Comeme"

La literatura erótica no es un género que me apasione. Despues de muchisimos años siendo lector, son escasos los libros de este tema que me haya leido, siendo los de otros temas, en cambio, abundantes.

En concreto, me acuerdo de tres:

"Las edades de Lulú", que a ver quien no se lo ha leido.
"Las 11000 vergas"
"Elogio de la madrastra"

Hace poco me compre un cuarto libro, concretamente, el que le da título al post. Hacia muchiiiiisimo tiempo del de las '11000 vergas', y despues de haber creado el blog, me entraron las ganas. Recuerdo que cuando lo vi en la tienda, tampoco tenia intencion de comprarme uno erotico, pero no se porqué, lo cogí, y lei la primera pagina.

En concreto, hubo un parrafo que fue el que me engancho:

"Ava cogió un higo y lo olfateó. Sacó la lengua y lo lamió. ¿Si a los conejos les gustan las zanahorias, por qué no les van a gustar también los higos? Se subió lentamente la minifalda negra hasta dejar al descubierto los remates de encaje de sus medias. No llevaba bragas. Nunca llevaba bragas. ¿Para que iba a llevarlas? Al tocarse, notó que ya estaba caliente y húmeda. Con la otra mano, se acercó el higo a la enterpierna y se acarició la boca del sexo con la fruta, primero suavemente, despues con vigor. Notó cómo la piel del higo se iba rasgando. Algunas de las semillas se pegaron a sus labios vaginales y a otros lugares secretos del interior de sus muslos. Volvió a meterse el higo el na boca -un dulzor salado- y lo chupó hasta dejarlo seco."

Despues de haberlo leido, sin embargo, te das cuenta de que realmente el libro no es demasiado bueno. Tiene dos o tres historias geniales, pero no mejores de las que se lee a Maria Lasciva o a otras blogueras, y entre historia e historia, una pseudotrama que no serviria ni como guión de uno de los peores capítulos de Sexo en Nueva York (o Sex in the city, como lo llama mi Onirica).

Vamos, que hay libros mejores.

Un beso y un guiño complice.

PD Si alguien sabe de algun libro erotico que esté bien... por favor... dimelo.

12 septiembre, 2006

Semicontri I: Intercambio de correos.

Y es que, despues de la contribución de ayer... hoy he recibido una serie de correos de otra lectora. Tengo que avisar que este post es un pelin mas crudo de lo que suele ser habitual. Aunque eso si... cada vez que lo leo, me pone por las nubes.

El correo empieza cuando me describe la primera vez que se la comió a un chico:

“Ya sabes que no soy demasiado descriptiva, pero bueno, aquí va…

Estábamos en mi casa, en el salón. Él había llegado hacía poco, así que nos sentamos en el sofá. Aunque parezca mentira, no me acuerdo de estos detalles, pero bueno, más o menos voy recordando cosillas.

Y lo típico…de repente te miras, empiezan los besos… que si te acaricio y entonces molesta la camiseta (de tirantes roja, con escote chiquitín) para poder acceder a los pezones y claro, algo empieza a ponerse un poco duro debajo de su pantalón cuando su mano está dentro del mío (un short, cortito, vaquero) así que…parece que sobran los dos pantalones, y ya que estamos, mis bragas.

De alguna forma, su polla acabó entre mis manos (bueno, mi mano xD sí, la tenía pequeña) (vaaaaaaaale, soy cruel :$) y empecé a masturbarle con dos dedos en forma de anillo…el pulgar y ese que está al lado, del que no sé el nombre, vamos… más o menos lo típico, hasta que se puso dura del todo. Así que le miré, vi que estaba deseando que se la comiera.

Y seguí sin hacerlo hasta que pasó un par de minutos más o menos, porque ante todo, soy un mal bicho xD.

Me puse todo el pelo a un lado de la cabeza, para que no molestase y acerqué mi boca a su polla. Empecé a dar pequeños lametones alrededor del capullo, mientras seguía con los dedos como antes y le miraba de vez en cuando para ver sus reacciones, comprobando que ya empezaba a respirar entrecortadamente :-P

Luego me empecé a ayudar de los labios. La metí en la boca, la mojé entera y seguí jugando con la lengua y la boca, tratando de alternar un poco los movimientos y aumentar el ritmo. La verdad es que no tardó mucho en correrse, y como siempre he sido muy curiosa, probé un poquito :P.

Luego no se durmió… me acarició un poco pero me aburría así que fuimos parando y poco rato después se fue. Oye, que me leo y sueno fría…claro está que en su momento no lo estaba, pero supongo que en mi mente lo quiero dibujar así;)”


Ante este correo, solo pude contestar lo siguiente:

"Mmmm...

Ha sido...

No se. Ha sido increible. Me he sentado en el baño. El correo lo llevaba impreso en una hoja. Me he bajado los pantalones, y la polla, dura, ha saltado como un resorte cuando me he bajado los calzoncillos.

Con el capullo morado de la presión de los pantalones, y dura como la piedra, olia a sexo, a ganas de follarte y a calor. Me he escupido en la mano, para que resbalara mejor, y he comenzado a acariciarme mientras volvia a leer tu correo.

Y me he corrido de tal forma que he salpicado en la pared de enfrente, mientras aguantaba los gemidos. Me hubiera gustado que me hubieras visto correrme, y no precisamente la cara. Me hubiera excitado que hubieras estado mirando fijamente mi polla, y que el semen hubiera salido disparado ante tu mirada morbosa y deseosa.

Tengo ganas de correrme ante ti. Y, al igual que ahora, de que no me estés mirando la cara, sino la polla. Y tengo ganas de ver como te relames. Como dejas que te caiga por la comisura de los labios, y como me limpias una vez terminado, con la lengua, mientras, ahora si, me miras a la cara y ves como sufro por el placer de tu lengua recorriendome la polla despues del orgasmo.

Joder... como estoy.

Un beso.... me voy a por otro.”

Entoces, ha venido de repente un mail rapido, corto, sincero:

“No me hagas esto!!
uff...Estoy empapada...”


Claro... a un morbólogo no se le pueden decir estas cosas, porque sale mi vena mas perversa, y en ese momento fue cuando decidí ser malo:

“Una noche de estas, no te diré cuando, me conectare. Pondré la webcam sin decirte ni hola. Sin mostrar mi cara. Sin decirte nada. Quizá te acepte tu webcam, quizá no.

Me pondré de pie. Me bajare los pantalones y los calzoncillos. Me comenzare a masturbar. Y quizá te mire si haces lo mismo y te estoy viendo. Y quizá no.

Y me correré, pensando en el correo que me acabas de enviar. Me correré en un pañuelo colocado justo delante de mi polla, en la mesa.

Y cuando me corra, cerraré la webcam. Cerrare el msn sin darte las buenas noches. Y no contestare a ningún correo tuyo hasta el dia siguiente.

Y se que, desde ahora hasta que lo haga, vas a estar tan caliente que si metiera los dedos me deslizaría hasta el fondo de tu sabroso coño.”

Contestación:

“Mira que me da pereza masturbarme... sí, me da pereza estando sola...
pero estoy dale que te pego...
Y no tengo tiempo para besos :P”

Así que decidí rematar la faena :-D

“Pues aprovechando que estas con el tema, me encantaría hacerte lo siguiente:

Eres mala, así que te pondría sobre mis piernas. Te bajaría el pantalón y las bragas. Y te daría unos cachetes en el culo.

Con cada cachete, te acariciaría el coño. Ten en cuenta que estarías boca abajo, apoyada entre mis piernas. Y con el coño totalmente desprotegido. Cada caricia se llenaría de tus fluidos. De tu sabor a sexo. Y te acariciaría el coño y el culo.

Y cada cachete seria mas húmedo, porque llenaría tu culo de tu sabor y tu olor.

Y, cuando ya no pudieras mas, te haría arrodillarte, te lamería como un perro y te la metería hasta el fondo hasta correrme. Y todavía no he decidido por donde.”

Un beso y un abrazo,
vuestro Morbólogo

Contri I: Calentando a un amigo

Hoy toca el relato que me ha enviado una amiga y lectora para que lo ponga en el blog.

Si alguien más quiere contar experiencias morbosas y no se atreve en su blog, o no tiene... arriba tiene mi mail. Y si, simplemente, quiere que yo lo lea, y le diga que tal esta, por mi encantado (de hecho, incluso deseoso):

"Me cuelo este blog por una invitación, en categoría de morbóloga principiante... pero alumna aventajada.

Esta es la primera situación digna de un post que se me ocurre si me paro a pensar, no por su excesiva “morbosidad” si no más bien, por la sonrisa de medio lado que siempre se me dibuja al recordarla.

----------------------------------------------------------------

Hace unos meses, salí para celebrar el cumpleaños de una amiga.

Era uno de esos días en los que me apetecía sentirme guapa, aunque quizá deseable fuera la palabra más adecuada. Así que me puse mi minifalda preferida, gris, de tablas y lo suficientemente larga para no ser llamada cinturón ancho. Sandalias de tacón, camiseta negra de tirantes y escote en V… y nada más salvo unos ligeros toques de maquillaje y esencia de almizcle en las muñecas.

----------------------------------------------------------------

Quien me conoce sabe que no puedo estar ni callada ni sentada. No importa la situación, ni la gente que me rodea. Soy lo que se dice 'un culo inquieto'. No hay silla lo suficientemente comoda que me resista durante mas de media hora.

Y uno de estos momentos en los que mis posaderas se movian de un lado a otro, mientras estaba cortando la tarta y me despistaba diciendo cualquier cosa, un amigo, aprovechó para hacerme una foto por debajo de la mesa con el movil.

----------------------------------------------------------------

Lo cierto es que al ver mis muslos y parte de mi culo en la pantalla de la cámara, le sonreí con picardía mientras levantaba una ceja… y es que llevaba mi tanga preferido y me había depilado esa misma mañana. El chico siempre me había gustado, así que me sentí ligeramente excitada. Al fin y al cabo, sólo era un elemento más para la tensión sexual que teníamos… y seguimos teniendo.

----------------------------------------------------------------

Pero cometió un error… que fue girar el cristal hacia mis amigos. Entonces decidí vengarme.

El problema es que nunca he sabido ser demasiado mala...

----------------------------------------------------------------

Al llegar al pub despues de la cena, esperé el momento adecuado, y en cuanto escuché las primeras notas de una canción de esa que sabía que bailaría conmigo… empecé a actuar.

----------------------------------------------------------------

Me acerqué a él con una mirada en mis ojos de esas que no aseguran nada bueno…o malo (según se mire) y empecé a bailar dándole la espalda. Contoneaba despacito las caderas, mientras el posaba sus manos justo bajo mi pecho (aunque poco tiempo continuarían allí).

El ritmo de mi baile aumentó cuando noté que algo duro empezaba a crecer entre mis nalgas.

Continué, como si no ocurriera nada, y luego me giré. Abrí un poco las piernas, de modo que su rodilla quedase entre mis piernas, y la mía se situó justo donde le quería, acariciando y presionando la polla que notaba bajo el pantalón.

----------------------------------------------------------------

Así que estábamos magreándonos de mala manera en medio de un bar… y con un montón de gente mirando mientras la música seguía sonando.

----------------------------------------------------------------

Sentí que de repente se paraba y me miraba. Un tomate estaría pálido a su lado.

Me susurró algo al oído. No le entendí, supongo que me pedía que parara.

Y desde luego, no paré hasta que le ví tratando de disimular los espasmos y mi rodilla notó la humedad cálida que empapaba el pantalón.

----------------------------------------------------------------

La canción tardó muy poco en terminar. Cuando me quise dar cuenta él se escabullía hasta el baño y, justo detrás de mí, un grupo de conocidos miraban con los ojos como platos mientras aplaudían.

----------------------------------------------------------------

Ese día saqué dos conclusiones: lo mío, es el espectáculo… y antes de nada, alguien debería enseñarme el verdadero significado de la palabra venganza."

Un beso, de vuestro Morbólogo

11 septiembre, 2006

Hay dias como hoy...

... en los me entran unas ganas tremendas de acostarme con una mujer.

Simplemente para abrazarla por la espalda, desnudos, entre las sabanas, y notar su calor, absorver su aroma e insinuar mi deseo. Besarla en el hombro, apretar con los brazos sus pechos y doblar las rodillas siguiendo las suyas.

Y, una vez en esa postura, dormir hasta que el cielo queme por el sol. Y al despertar, quizá hacer el amor, o quizá no.

Pero despertar con ese sentimiento de cariño que a veces tanto se necesita.

Un abrazo muy fuerte... a todos.

07 septiembre, 2006

No os pasan estas cosas...

Muchas dejais caer comentarios en los que decis que no os pasan estas cosas, y que como es posible.

La primera pregunta que me viene a la cabeza es... ¿donde os habeis metido?

Pero realmente, no es esa la que deberia preguntarme, sino... ¿porque no os pasan estas cosas?

A ver... sois mujeres. Quiero decir... teneis el poder de crear situaciones morbosas. Realmente, en una situación morbosa, teneis muchisimas mas probabilidades de llevar la voz cantante. De ser el impulso de la situación... Creo que, si realmente quereis, podeis hacer que os pasen estas cosas y mas.

Pero entonces, se me ocurre otra pregunta... ¿realmente sabeis ser morbosas?

Es vuestro turno de respuestas.

Y para que los chicos no se queden descolgados... solo para que penseis un rato, ya que la pregunta no es menos importante:

¿Sabeis mantener una situación morbosa, o en cuanto os encontrais algo asi, os lanzais como berracos?

Un beso languido y cariñoso para ellas,
y un guiño complice para ellos.

PD En serio... me interesan mucho vuestras respuestas.

Los autobuses III

Hoy toca volver a una de esas morbohistorias. Y volvemos a los autobuses...

Como dije en su dia, han existido hechos que han hecho que mi relación con los autobuses sea una relación bastante... mas erótica de lo que suele ser normalmente.

Despues de haber contado la primera de ellas (Los autobuses II), que curiosamente es una de las páginas mas visitadas del blog, voy a contar la segunda situación que despertó en mi el morbo en los medios de transporte publico.

Durante la época de la universidad todos aquellos que utilizabamos los autobuses para dirigirnos al campus viviamos un periodo diario (o dos, si contamos la vuelta) que nos permitia entrar en contacto de golpe con el resto de la sociedad. Así. De golpe. En los autobuses matinales, aquellos cuyo horario comenzaba a las ocho de la mañana disfrutaban de una media hora de compañia intima con gente a la que, normalmente, jamas se habría acercado tanto.

Era tal la cantidad de gente que una de las lineas que recorría la ciudad se pasaba la mitad del viaje sin recoger a nadie de las paradas. Y eso no porque le cayerá mal al conductor los que estaban esperando en las paradas, sino porque las escenas de los comics de Mortadelo y Filemón, donde la gente sacaba hasta los brazos y piernas para no morir aplastados eran escenas muy parecidas a la realidad.

En ocasiones, si salía de casa cinco minutos antes (lo que son las cosas, cinco minutos unicamente, y el mundo cambiaba) el autobus que cogía en la parada estaba lo suficientemente vacío como para, incluso, poder sentarme. Y entonces, era un gustazo.

Lo se... soy malo. Pero ver a decenas de personas apretadas, de pie, mientras tu estas sentado, mirandolas o mirando por la ventana... mira... en ocasiones me sale la vena malvada (jis jis jis).

Bueno, la cuestión es que en una de esas ocasiones ocurrió algo que todavía me suele arrancar una sonrisa y un escalofrio de morbo. Recuerdo que esa mañana hacia frio. Debía de ser invierno, y los cristales de la ventana estabán llenos de humedad. Además, fuera del autobus todavía estaba muy oscuro, así que lo único que podía hacer era mirar a la gente que subía o leer.

Como cuando el autobus se llena no se puede ver demasiadas cosas interesantes, me puse a leer mientras, parada tras parada, mas universitarios iban subiendo y llenandolo.

De vez en cuando levantaba la cabeza. Recuerdo haber visto, entre toda la gente, a una chica de pelo castaño, con una carpeta, situarse al lado de donde yo estaba sentado. Tampoco me puse a pensar en ello. Había mucha gente, y así como miré al tio con mogollón de pelos que estaba a su lado, la miré a ella, y seguí leyendo.

A los cinco minutos, era tal la cantidad de gente que subía que estabamos realmente apretados. Los que estaban sentados en ocasiones veian como los que estaban de pie inmediatamente a su lado eran empujados hacia ellos, y como debían apoyar la mano en los cristales para no subirse del todo encima. Yo, por mi parte, no tenía a nadie que me molestara especialmente. La chica que tenía de pie a mi lado, única posible 'montadora' era bastante respetada por los empujones, y el equilibrio que mantenia le hacía estar en su sitio.

No se como se me ocurrio. Posiblemente, en cualquier otra ocasión me hubiera llevado una bofetada o un rechazo. La cuestión es que, sentado como estaba, se me ocurrió abrir un poco las piernas, y acercar mi rodilla a la entrepierna de ella. Estaba a la altura justa y ella llevaba pantalones de tela, así que cuando lo hice, se que ella me notó.

Yo no levante la mirada. Esperé. Quería ver como reaccionaba, y aunque me estaba comenzando a calentar a pesar del frio, dejé que decidiera. Y lo hizo. No se movio, ni hacia delante, ni hacia atras.

Así que decidí arriesgarme. Quizá realmente no habia notado nada... así que levante un poco la rodilla empujando hacía arriba con el pie. Levemente. Suavemente. Volví a bajarla, acompañando al pantalon mientras lo hacía. Esperé unos segundos, y volví a subirla y a bajarla. Siempre suavemente, acariciando con el borde de los pantalones vaqueros que llevaba yo, sin levantar la vista del libro, disimulando completamente.

Dos o tres paradas despues, alguien que tenía que bajar buscó hueco para hacerlo... y me entró un calor tremendo cuando me di cuenta de que ese movimiento había sido utilizado por la chica para acercarse mas a mi rodilla.

Yo estaba a cien, pero sentía algo especial. Tenía a la vez las manos atadas y la llave de mi prision. Si me soltaba, se acababa el juego. Si continuaba, seguía atado. No se que hubierais echo vosotras. Yo continue.

Juro que me moría de las ganas de levantar la mirada y ver a esa chica. Mirarle a los ojos y decirle con la mirada que deseaba follarmela. Pero no lo hice. Continue levantando y bajando la rodilla, esta vez con un poco mas de presión, mientras seguía disimulando con el libro. Ella, poco despues, muy levemente, se inclinaba hacía delante, aumentando ligeramente la presión cuando alzaba la rodilla, y en un par de ocasiones se le escapo un pequeño gemido, que cubrió en ambas con unas toses repentinas.

Y, ya llegando al campus, en uno de los girós bruscos que provocaban que la gente se inclinara de un lado a otro del autobus, ella pusó una mano en mi asiento y la otra en el cristal, y aprovechó para frotarse con mas fuerza.

Yo empuje la rodilla contra ella... y de repente, vi que se cogia con mas fuerza a la silla y como le temblaban las piernas. Levante la vista, y vi que tenia las mejillas coloradas... justo antes de desaparecer entre el resto de la gente y bajar en la siguiente parada.

Y allí me quedé yo... soñando volver a verla. Soñando volver a vivir algo así.

Un besazo para ellas,
y un guiño complice para ellos.

05 septiembre, 2006

Y ella...

...abriendo las piernas y sentandose sobre mi rostro, unicamente dijo:

- Come.

Y comí como si mi vida fuera en ello.

03 septiembre, 2006

Meme: ¿Realmente crees...?

Piensa bien. Rememora las cinco ultimas veces que has estado con alguien en la cama (o en otra parte), y no lo seas conmigo... pero se sincero/a contigo:

Realmente... ¿crees que en alguna de esas cinco ultimas veces has hecho todo lo que estaba en tu mano para disfrutar, tanto tu como tu compañero/a? Y... ¿crees que podrias haberlo mejorado?

Yo, para ser sincero, y ya que pongo el meme voy a contestarlo, creo que no. Creo que ultimamente las cosas se han estandarizado demasiado, y hace muchisimo tiempo que no tengo un encuentro de esos para recordar.

Ahora me doy cuenta de que me estaba pareciendo demasiado al guión postural de una porno, y creo que ha llegado la hora de jugar un poco.

Y voy a poner en un brete a....:

Mis tres chicas favoritas:

Elezar (de Borrando Huellas)
Onirica (de Diario de una Soñadora)
Petalos de Rosa Amarilla
Ademas de:
Marilu ( de Expresiones en letras de mujer)
Rita Peich
Reflexiones de un Mandril

Un besazo y un guiño complice,
vuestro Morbólogo

01 septiembre, 2006

Bajo la escalera

Hace muchos años trabajaba en un local de varias plantas cuyas escaleras no tenian fondo. En la planta de abajo los ordenadores de consulta estaban situados, para aprovechar el espacio, en el hueco de las escaleras.

Cuando subia una mujer con minifalda o con falda de vuelo, me encantaba mirar hacia arriba para intentar ver o adivinar todo lo que pudiera. Normalmente, no se conseguia nada. En alguna ocasion, las braguitas blancas de una clienta, o los mofletes de algun tanga, alegraban el dia.

Hubo una con la que fue distinto.

Subió por las escaleras y me vió. Llevaba falda de vuelo, blanca, y bragas a juego. Y me vió.

Normalmente, cuando se daban cuenta, no volvian a pasar por esas escaleras, y bajaban por otras. Sin embargo, esta mujer volvio. No solo a bajar, sino que volvio a subir.

Y la segunda vez, no llevaba las bragas.

Y se paró en la escalera, con un pie en un escalon, y el otro uno mas arriba, mientras le contestaba algo a su acompañante, que estaba en el piso de arriba. Y mientras tanto, yo mirando, con la sangre golpeandome las sienes...

¿Sabeis que fue lo que mas morbo me dio? ¿Lo que hizo que casi me corriera alli mismo?

Su mirada antes de continuar subiendo.