27 julio, 2009

Test del sexo

Pues eso, que a partir del enlace que le he cogido a una lectora, he hecho el test del sexo, y me ha salido esto: (paso a comentarlo)


TU ÍNDICE DE PULSIÓN SEXUAL
Has participado en el cuarto Estudio sobre Conducta y Preferencias Sexuales de los Usuarios de Internet en España. Este es tu informe personalizado de Índice de Pulsión Sexual.

TU IPS:
94

Tu Índice de Pulsión Sexual es superior al 80% de la población que ha contestado el test. Concretamente, está en el tramo entre el 80% y el 90%. Es un valor muy alto: de cada 10 personas, sólo 1 ó 2 tienen un IPS más alto que tú. Digamos que tienes bastante “peligro”. Te va mucho el sexo, mucho más que a la media, y estás abierto a casi todas las experiencias...

EXPERIENCIA:
Tus respuestas al test indican que eres una persona que ha pasado por un número de experiencias sexuales superior a la media. Se entiende por experiencia sexual no el hecho de haber tenido un gran número de parejas sexuales (esa magnitud se tiene en cuenta en el resultado, pero no es decisiva), sino de la búsqueda y consecución de variedad en el repertorio sexual: situaciones diversas, maneras distintas de vivir la propia sexualidad. Eres una persona inquieta en el plano sexual. Hay dentro de ti un fuerte componente lúdico que expresas y desarrollas a base de inventiva, búsqueda de nuevas situaciones, y probablemente de nuevas personas con las que compartir los placeres y experiencias. No te conformas con tener fantasías; deseas llevarlas a la práctica, y tus respuestas al test indican que lo consigues con éxito. El sexo es para tí más que la simple satisfacción del deseo; es un fin en sí mismo. Mientras que para muchas personas el sexo supone una liberación, una descarga de la libido, para aquellos individuos con altas puntuaciones en esta variable es como un juego, del que se disfruta no sólo del resultado sino de todo el proceso. En tu comportamiento sexual hay un importante componente de osadía, de asunción de ciertos riesgos a cambio de atesorar una nueva experiencia. También se detecta una fuerte pulsión sexual subyacente, un deseo sexual muy consistente y orientado, un pensamiento muy erotizado. Un perfil sexual encaminado a la aventura y al hedonismo. Por último, hay latente en ti una cierta tendencia de egoísmo inconsciente. La búsqueda de satisfacción sexual en ocasiones es más fuerte que las reglas morales. Tu libido y espíritu aventurero suelen imponerse a los tabúes sexuales imperantes en la sociedad.

ATREVIMIENTO:
Según tus respuestas, podemos decir que tu nivel de osadía sexual es medio. Es decir, ni eres ni más ni menos significativamente atrevido que la media de la población que ha respondido al test. De ello se deduce que el nivel de riesgo que asumes para vivir tu sexualidad está dentro de la media. Desde el punto de vista sexual tienes un cierto aprecio hacia la comodidad y seguridad. Es decir, no arriesgas en general, sea desde el punto de vista físico o moral, para satisfacer tus impulsos, o al menos, no lo haces ni más ni menos que la media de la población. En otras palabras, no te comprometes socialmente para obtener satisfacción sexual.

INTERNET:
La red es significativamente importante en tu vida sexual. Te excita, te erotiza. Más que un medio para tu placer, es un fin en sí mismo. Esto es especialmente cierto en los valores más extremos de la escala. De tus respuestas se deduce que, con gran probabilidad, pasas un número de horas superiores a la media conectado a la red, y por tanto estás expuesto a estímulos sexuales y tentaciones más que la media de la población; como muy bien sabes, en Internet a veces tienes la impresión de que sin buscar sexo, el sexo viene a ti.

AMORALIDAD:
Tu puntuación en este área del test está por encima de la media, lo que se interpreta como que eres una persona que antepone el propio placer sexual a consideraciones de tipo ético, moral o social. Tabúes sociales clásicos, como la fidelidad a la pareja, el respeto a las normas y las reglas no escritas de la sociedad, no representan para tí muros infranqueables. Tu pulsión sexual pasa por encima de normas; no te detienes a considerar lo que es razonable, y dejas que tu apetito se sacie, que el impulso se descargue, sin reparar en escalas de valores o reglas de comportamiento. A través de tus respuestas se vislumbra un cierto componente sádico de personalidad, que se manifiesta a través de conductas (más o menos explícitas) de humillación/dominación con tus parejas sexuales. Es decir, te agradan y buscas situaciones y circunstancias en las que tú diriges, y te sientes el poseedor del control. Se puede deducir también de las respuestas un apetito sexual notable, una erotización innata. Independientemente de la variedad de parejas o actividades sexuales, hay en ti una pulsión libidinosa pura, un impulso hacia el sexo que no se detiene ante la presión social. En ocasiones, ese impulso no puede ser satisfecho por la pareja, y por tanto se busca y obtiene la resolución de la pulsión mediante otras parejas sexuales, el onanismo o la compañía profesional.

AUTOERÓTICA:
Según tus respuestas, tiendes a la auto-satisfacción sexual en la misma medida que la media de la muestra. Para tí la práctica del onanismo es algo natural; ni abusas de ello ni te privas, al menos comparándote con la media de la población. Podemos decir que en general satisfaces tu pulsión sexual en encuentros sexuales con otras personas, o bien, no utilizas la masturbación para reemplazar dichos encuentros ( y si lo haces, no es en mayor medida de lo que lo hace la población que ha contestado al test) .

LIBERTINAJE:
Tu libido, tu impulso sexual, está dentro de la media, según las respuestas que has dado al test. En otras palabras, mantienes un control normal sobre tu deseo sexual. Probablemente no eres dado ni a extravagancias ni a la conducta desenfrenada, hablando desde un plano estrictamente sexual. De alguna manera te riges por las convenciones sociales en esta materia, o al menos, te comportas de acuerdo a los mismos esquemas que la mayoría de la muestra. Ello implica de algún modo una pulsión sexual media, y una probable iniciación en los encuentros sexuales y la práctica del onanismo a una edad intermedia, según la población que ha contestad al test.

Como diría Porky... "es es eso es todo, amigos"

19 julio, 2009

Mail

Hoy he enviado este mail a una morbosa que conozco. Mañana os contaré lo que pase:


Mañana, pasaré cerca de tu casa. Bajaré por la calle con el coche, giraré, pasaré por delante de tu puerta y llegaré hasta el final de la gasolinera.

Giraré a la derecha, para meterme por tu barrio.

Si estás al girar, pararé para que subas. Te abríre la puerta. Te diré, tan solo, "guíame".

Me llevarás, por entre las calles, hasta un sitio donde estemos tranquilos. Podremos haber estado ya, o no. Tu decides. Pararé el coche. Te levantaré la falda. Y te acariciaré. No se si te meteré los dedos en tu coño y luego me los chuparé, o simplemente acariciaré tu clítoris y vere como se abren tus labios para invitarme. No lo sé.

Tan solo haré que te corras en mis manos.

Y cuando lo hayas hecho, encenderé el coche, te dejaré en casa y me iré a la mía. Y soñaré con el día que tu hagas lo mismo.

Un beso.

17 julio, 2009

Consulta sobre intenciones...

Antes de irme este fin de semana para descansar unos días por ahí, me gustaría dejar una nueva encuesta en el blog para todas aquellas que se animen a contestarla.

La verdad es que la encuesta tiene un toque bastante pícaro, ya que voy a ir renovandola cada mes.

En otros blogs lo usual es que me comenteis si teneis ganas de leer artículos de tal o cual tipo. Que si más literarios, que si más personales. En este no voy a hacer esa encuesta. Este blog esta pensado como sitio donde mostrar el morbo que tengo dentro, y todo aquello que me ha hecho ser como soy.

Y la verdad, siendo morboso como soy, abriendome como lo estoy haciendo, y firmando los posts como lo hago, lo que deseeis leer me interesa... pero no es lo que más me interesa. O, mejor dicho, no me interesa enterarme sobre que es lo que os apetece leer de forma directa, sino a través de las experiencias que cuento.

Esa encuesta irá cambiado cada dos meses, y la evolución de las contestaciones me dirá si lo que estoy escribiendo os gusta.

Y esto lo escribo febrilmente, en espera de un mail que al parecer me había tenido que haber llegado y no ha sido así. Y deseo con todas mis fuerzas que me llegue antes de salir, porque sino, el fin de semana entero va a transcurrir entre sueños húmedos y ganas de volver. Y febrilmente todo el mundo sabe que no se escribe bien del todo...

Un beso y un guiño cómplice.

13 julio, 2009

Mi profe del insti III

Buenas a todos aquellos que siguen pasandose por aquí.

La verdad es que hace tiempo que no escribo, por lo que no se muy bien como va a salir este texto. Pero como ya comenté, me apetecía volver, y aunque lo he hecho muy poco a poco, tengo que reconocer que las palabras de 'humeda' me han animado bastante. :-)

Vuelvo con un texto bastante ligero. ¿Recordais los textos de "Mi profesora I" y "II"? En aquella época, yo tenía 18 añitos escasos. Estaba de oyente en clase, que es una manera fina de decir que aunque asistia a clase e intentaba estudiar, tampoco es que lo hiciera con muchas ganas, ya que mi único objetivo era volver a presentarme a Selectividad, a ver si con la suerte y la flauta esa que suena de vez en cuando, me subía la nota.

Como ya he contado en anteriores relatos, la profesora de la que hablo me tenía bastante pillado. Vale que no era un bellezón, pero tenía un morbazo que a mi personalmente me atrae mucho más que unos pechos perfectos o un culo de ensueño. Si mientras estas en la cama, y vas introduciendo la polla lentamente, ella se gira y te mira con una sonrisa pícara, personalmente me deshago. No hace falta ni que siga. Me corro inmediatamente. Si mientras estoy en un restaurante se separa brevemente la camisa para dejarme entrever un pezón, y me mira, se me endurecen de tal manera los pantalones que no puedo levantarme en un buen rato.

Yo estaba totalmente pillado. En clase, mientras todos atendían a las lecciones (los chicos, además, atendían a otras cosas que ya he nombrado), yo solía poner las manos bajo el pupitre. No me masturbaba, pues no era cuestión de que algún compañero o compañera se girase y me viese, pero si me acariciaba por encima del pantalón, notando como la erección que ya tenía desde el principio de la clase se mantenía hasta el final de la misma, dejandome en un estado febril que solía durar hasta la noche, cuando podía aliviarme.

Una de las cosas que más recuerdo es que en Navidades la profesora tuvo un accidente, creo que esquiando, y se torció la rodilla. No creo que fuese muy grave, pues para las vacaciones de Semana Santa (si mi memoria no me falla), ya estaba curada. Pero eso no impidió que se tuviese que pasar unos cuantos meses con la pierna escayolada. Eso hacía mas dificil el poder disfrutar del morbo, ya que sus movimientos eran mucho más aparatosos, pero aún así, siempre encontraba la manera de destacar.

Uno de los exámenes que tuvimos para evaluar nuestro rendimiento (yo no tenía obligación, pero aún así, los hacía), tuvo lugar en el salón de actos del instituto. No recuerdo la razón, pero no podíamos hacerlo en clase, por lo que nos llevó a dicho salón, cogimos las maderas que nos permitían apoyarnos para escribir y comenzamos el examen. La verdad es que a mi no me apetecía nada hacerlo, y menos desde que no había posibilidad ninguna de disfrutar del morbo, por lo que me senté en una de las butacas de delante del salon de actos, para en cuanto pudiera, escaquearme con el primer alumno que saliese. No me imaginaba que al final tardaría tanto en salir.

La profesora, con la pierna escayolada, se había puesto una falda corta de color negro, de las de vuelo libre. Como tenía la pierna escayolada, otra profesora vino a ayudarle, para entre las dos vigiliarnos y ayudarnos cuando tuviesemos dudas. Así que comenzamos el examen, y nuestra profesora, no pudiendose mover, se sentó en el escenario, mirando en nuestra dirección, y apoyando la pierna escayolada en una banqueta. Y comenzó a jugar.

Recuerdo que fue un examen muy tenso. Yo la tenía justo delante, y a cada movimiento que hacía con las piernas, intentaba entrever cualquier cosa que pudiese, que me dejase. La falda negra no ayudaba, pues escondía la luz que pudiese llegar, y me impedía ver todo lo que yo quería. Cuando la otra profesora estaba con ella, nos daba la espalda a los alumnos, mientras hablaban, y eso hacía que la primera jugase con las rodillas, abriendolas lentamente mientras mantenían una conversación, disimulando ante ella. Cuando la otra profesora era requerida por algúno de los alumnos y esta se dirigía hacia allí dandole la espalda a mi profesora, esta abría las piernas un poco mas, consiguiendo que mi corazón latiese a todo pastilla, y mi entrepierna se levantase más si era posible.

Recuerdo que en un momento metí la mano en el bolsillo. Mi polla estaba tan dura que con el dedo era capaz de acariciar el capullo sin mover mucho la mano, y eso estuve haciendo, mientras mi mirada no podía separarse de sus muslos. Era hipnótico ver como se abrían y cerraban, como cuando parecían a punto de enseñarmelo todo, se mantenían para luego ocultarlo de nuevo tras las sombras de las luces. Mi polla crecía y humedecía mi calzoncillo, y notaba como me palpitaba la mirada. Y cuando en uno de esos momentos logré vislumbrar algo mas claro que el resto, me corrí. No quería hacerlo, quería mantenerme, como solía hacer normalmente. Pero no pude. Una caricia de más, y noté como comenzaba a mojar el pantalon vaquero, como no podía resistirme y un chorro enorme de semen llenaba mis calzoncillos, abrumado por el deseo.

No tuve más remedio que salir del salón para limpiarme antes de que se notase, pues me quedaba bastantes horas en el instituto todavía, colorado por la excitación, mientras entregaba un examen casi en blanco. Y me pareció ver una sonrisa en sus labios.

Un beso y un guiño cómplice.