28 agosto, 2006

Historia triste

Si, lo se.

Se que comenzar la vuelta de vacaciones con una historia triste es lo que menos apetece leer. Pero, en esto de la morbologia, de todo hay, y esta historia se me quedó marcada en la mente durante estos pasados dias.

He estado veraneando en una localidad costera, cerca de Alicante. Allí, en un apartamento de amplio balcon y toldos rojos, la vida pasaba despacio, tranquila y lectora. Contemplativa.

Por la tarde, despues de comer, la siesta en la hamaca invitaba a tumbarse a dormir, sino a leer, y lo que todas las tardes comenzaba siendo una sesion de lectura dormitante iba transformandose en una pequeña sesión de balcones llenos de vida. Cada uno con su historia, sus personajes y sus relaciones.

Todas las tardes, al tumbarme, contemplaba y gustaba de adivinar lo que no veia, no solo al nivel morboso por el que me conoceis, sino acercandome mas al alma de ese pequeño escritor que siempre me hubiera gustado ser, pero que no se si alcanzaré algún dia. (Mucho me temo que no ;-D)

Las historias que encontraba eran de todo tipo, aunque en la mayoria tratabanse de matrimonios maduros con hijos, sin sentimientos o con estos muy profundos, donde la rutina anual solo salia de vacaciones para cambiar el entorno que le rodeaba. Levantarse, fregar la terraza, comprar periodico-pan, desayunar, playa, comer, siesta, paseo, cena y cierre hasta la mañana siguiente.

El divertimento estaba en conseguir descubrir, al igual que en los pasatiempos, las pequeñas diferencias que separaban unas historias de otras. Y, en ocasiones, me gustaba imaginar como sería posible cambiar esas historias, o que pasaria si...

Pero eso es otro tema.

Hubo una historia que hizo que la siguiera desde el primer momento. Al principio... bueno. Mejor la cuento.

A los pocos dias de llegar y coger la maravillosa rutina de la siesta antes comentada, cuando ya comenzaba a esconderse el sol, vi a una chica de unos catorce años. Bajita. Mona. Vestida como se visten actualmente las chicas a esa edad, tanto si hace frio como calor.

Realmente, no fue ella la que atrajo mi atencion, sino la situación. Arrastraba, literalmente, a un chico rubio, de su misma altura. Tambien jovencito, quiza de su misma edad o algo menor. La situación era simpatica, porque desde donde yo estaba se veian perfectamente los besos fugaces que la chica le robaba al chico, el cual, entre asustado y excitado, no sabia si dejarse llevar o salir corriendo.

Al principio no entendi el nerviosismo del chaval, hasta que me di cuenta de dos cosas.

Una, la chica era vecina del barrio, y despues de un par de años oyendo como ella y sus amigas no ligaban en todo el verano y no hacian mas que hablar de chicos (que se le va a hacer... al dormir la siesta en el balcon de un primer piso se oyen muuuchas cosas), parecia que al fin se habia lanzado. La verdad es que a mi me caia bien la chica (la unica que se salvaba de todo el grupito de crias) aunque no habia tenido nunca contacto con ella.

La segunda cosa de la que me di cuenta fue que ella arrastraba al chico a su casa. Y, en un flashback, me acorde de cuando tenia catorce años, y como me asustaban esto de las relaciones. Y, sobretodo, el misterioso mundo del sexo a esa edad.

Así que... no se... me enternecí. Vale, soy un poco gilipollas, pero cuando vi que subian y ella, con todo cuidado, cerraba todas las cortinas de casa... no se... me hizo sentirme feliz. Esa epoca, en la que uno comienza a jugar, a descubrir, a disfrutar inocentemente, es algo que, cuando se vive feliz, se recuerda con muchisimo cariño.

Segui leyendo/disfrutando del resto de las historias. Cuando ya comenzaba a anochecer, salieron del apartamento, cogidos de la mano, dandose besos, en dirección a la playa. Oye, y me gustó.

Dos dias despues, siguieron igual. Por suerte para ellos, los padres de la chica se iban todas las tardes, y regresaban tarde, con lo que la libertad que disfrutaban era casi completa.

Una noche, a la tercera o cuarta desde que comenzaron, el paso a recogerla por la noche para estar un rato por ahi. Con él iban unos cuantos amigos, todos mas o menos de su misma edad. Ella bajó y se fue con ellos. Empezaba a sospechar que este era el comienzo de una nueva pandilla de amigos, de esos que se juntan cada verano y se separan tristes al final de agosto, con la banda sonora de "El final del verano llegóo y tu partiraaaas..." del Duo Dinámico.

La historia no cambio en un par de dias... hasta que todo se jodió. Una noche, un grupo de chavales se paró debajo del balcon de mi apartamento. Reconocí a uno de ellos como un chaval moreno amigo del chico, y no se porque, me acerque por el balcón hasta estar casi encima de ellos.

El amigo estaba señalando al apartamento de la chica, mientras todos miraban algo que tenian entre las manos. Y desde donde estaba, podía verlo perfectamente. Erá un movil, y no se que verían en la pantalla, pero no me gustó un pelo. Cogieron y se enviaron mensajes.

Al día siguiente, ellos volvieron a verse. Ella estaba llorando. Le empujaba. El callaba. Se fueron, cada uno por su lado. Ella subió llorando a su apartamento. El se fue.

No los volví a ver juntos. Sin embargo, lo que si que vi, intermitentemente, fue a gente de su misma edad. Algunos iban en parejas, o en grupos de mas gente. Se paraban... y si estaba ella a la vista, miraban el movil y se iban despues, entre risas. Si eran chicas, era peor. Eran mas crueles, mas directas, y nunca pasaban solas.

A los dos dias, se fue.

La vida, a veces, es cruel. Y triste.

17 comentarios:

RosaAmarilla dijo...

Pobre chica, y no veas lo que le va a marcar la historia ya para toda la vida. A esas edades, y con estas historias, es cuando empezamos a dudar de todos los hombres y al final acaban pagando justos por pecadores.

besotes gordotes y bienvenido.
Smuacs

Anónimo dijo...

Igual esto la hace más fuerte y sus lágrimas solo duran lo que queda de verano...

Pero que viste en el dichoso movil, chaval!!!que una cotilla vive en mi!!!
:P

1beso

Anónimo dijo...

Joé los crios con los moviles que vicio han pillau con los videos de toas clases!!! Miedo me dan!!!

:*

Luis dijo...

Muy triste, sí, con lo intensas que son las relaciones veraniegas, porque como sabes que tiene un fin pues lo pones todo!!

Pobre chica y que capullos esos chicos, y en particular el protagonista, que seguro tuvo toda la culpa!!

Un saludo enorme

PD. Volveré por aquí!!

Mi rincon secreto dijo...

Rosaamarilla:
Cierto. Y tambien cierto que en muchos casos pagan justos por pecadores.
Creo que una de las cosas mas importantes (y lo he creido siempre) es poder confiar en que lo que pasa entre una pareja se queda entre ellos.

Y gracias por tu post ;-)
Ya sabes, cuando quieras XD

Mordandis:
Espero que si, que la haga mas fuerte :-D
En cuanto al movil... ya comente que ver bien no se veia nada. Pero parecia una foto de una chica muy parecida a mi vecina.

{Explo}:
Cierto. Pero el problema no es que los hagan. Creo que a su edad, probar, investigar, jugar, esta fenomenal. El problema es cuando no existe confianza, y pasan cosas asi.

Luis:
Bienvenido al blog :-D
Y, si. Tienes razon. Hay que ser muy capullos para hacer algo a si.

Anónimo dijo...

Pobre chica y que hijo de puta... que son 14 años y si ahora le pasa algo así a saber como acabará actuando en sus relaciones en el futuro. A mí lo de hacer un vídeo o una foto me parece muy bien (ejem xD)siempre y cuando exista esa confianza que te deja saber que no saldrá de entre vosotros dos, y sinceramente, quizá a esa edad, sea muy difícil encontrarla.

Un besazo!!

Mi rincon secreto dijo...

Soñadora:
Yo creo que es muy dificil, en cualquier edad, encontrar a alguien en el/la que confiar para estas cosas.
Yo mismo he tenido alguna situación desagradable... y no me apetecería volver a pasarla.
Sin embargo, cuando encuentras a alguien en el que si que se puede confiar, es maravilloso, porque te puedes dejar llevar completamente.

Anónimo dijo...

Pues que fuerte me parece y más a esa edad, cuando todo tiene que ser bonito y recordarlo siempre. Amos eso dicen, yo la primera vez que ligué fue hace poco jajajaj

Besitos!

Mi rincon secreto dijo...

chupituni:
No me lo creo :-P

Anónimo dijo...

Pero está claro que a esa edad hay mucha inmadurez (Antes había también inocencia pero parece ser que de eso ya no queda...) y es algo bastante importante para poder lograr esa confianza...


Antes se me olvidó comentar el apunte que haces sobre que las chicas eran más crueles. Estoy totalmente de acuerdo, las mujeres (y generalizo como siempre digo que no se debe hacer, pero es lo que hay) somos malas. Sin ánimo de ofender, los chicos a esas edades son más críos y posiblemente actuaran por hacer la gracia y punto.
Pero lo dicho, la chica será más fuerte, que todo en esta vida sirve para eso.

RosaAmarilla dijo...

Juas, veo que te ha emocionado mi foto, jajajaja, ten cuidado no la agrandes mucho mas, a ver si te va a saltar un ojo, jijiiji.
Besotes gordotes.

Anónimo dijo...

Pues si una historia muy triste y un retrato vivo de lo cotidiano de como ahora la tecnologia ademas de hacer que sea un avance para algo bueno, lo puede ser para dañar a mucha gente, que desgraciado el chamaco y pues ojala y pague por esto.
besos mi niño

Mi rincon secreto dijo...

Soñadora:
El problema es el de siempre. La educación es cada vez mas complicada, por parte de educadores, padres y demas.
En cuanto a lo de las mujeres... eso, lo discutis vosotras. Yo no me meto, que siempre salgo escaldao!!! XD

Rosa Amarilla:
No lo puedes saber bien...
;-)

Marilu:
Pues si. Bastante capullo. Y la verdad, creo que bastante corriente.

Anónimo dijo...

Cuando las situaciones nos vienen grandes no sé por qué el miedo nos fuerza a hacer daño a aquellos que nos entregan una parte importante de ellos mismos. El ser humano es bastante inseguro quizás por eso tendemos a dañar al inocente para que siempre sienta la inseguridad y así sentirse superior.

El inocente crece, el gilipollas se le queda pequeña....aunque sea la mente.

Rita Peich dijo...

Pues menos mal que quizás fueran chicas/os que no fueran de esas localidad alicantina, sino que solo estuvieran alli de vacaciones. En tal caso podría ser que la cosa tuviera menos consecuencias, pero como vivieran alli y se tuviera que seguir viendo con la misma gente después del fin del verano ... pobrecilla! la verdad es que esas cosas marcan mucho, y más a esa edad, en que cualquier tontería te parece el fin del mundo

RosaAmarilla dijo...

Pues nada, como dices tú, cuando quieras, jajajaja.

Besotes gordotes

Mi rincon secreto dijo...

Amaranta:
Entiendo la inseguridad, aunque personalmente, creo que es una versión corrupta, deformada e infantil del 'no me creo lo que me ha pasado'

El problema es que es una versión que ha hecho daño, que ha minado confianzas, y que, desde luego, ha curtido.

Rita Peich:
No sabria decirte. Si es seguro, y es una pena, que sus padres son dueños de ese apartamento, porque llevan viniendo desde que yo recuerdo.

Y, por la edad, lo mas seguro es que el año que viene tenga que volver. Imagina tener una niña de catorce-quince años que te dice:
"No, mama, no quiero ir al apartamento este verano". Y como no te va a contar porque, comenzarán los disgutos, las peleas, el 'como te voy a dejar sola en casa...!'

Rosa Amarilla:
:-D