18 noviembre, 2006

No he abandonado el blog...

...pero es que ultimamente el tiempo se me echa encima.

Por una serie de razones que ahora no vienen al caso, entre el trabajo, gripes varias y un torrido romance que se inició la semana de la Miel, no estoy teniendo tiempo para escribir.

Volveré a hacerlo en breve, a un ritmo mas tranquilo, pero no puedo decir cuando empezaré.

Un beso y un guiño complice.

18 octubre, 2006

Los Autobuses V

Hace un par de años pase un momento de esos malos. De esos que el levantarse por la mañana lo primero que pensabas era si tenias ganas de seguir despierto, y los viernes al mediodia, al llegar a casa, buscaba recogerme en la cama para encontrarme a mi mismo, y descubrirme tal y como había sido.

Todo por culpa de un maldito jefe al que se le iba la pinza y nos tenia a toda la plantilla acojonada por sus gritos. Donde un subjefe mafioso y rastrero nos clavaba puñales y envenenaba nuestras palabras y nuestros pasos. Y donde la junta directiva exprimia nuestras energias a cambio de una miseria a final de mes.

Lo peor era no sentirte valorado. Ser menospreciado. Que se dudara de tu integridad, y donde en lugar de apoyo, lo unico que se recibiera fuera odio y abusos, desconfianza y la ley del palo a todas horas.

Alli escuche menosprecios, escuche insultos lanzados hacia otros compañeros, escuche autenticas palabras cargadas de veneno.

Y, lo peor. Creia que eso era el mundo.

Una mañana, en uno de esos peores momentos, donde la vuelta de las fiestas de Navidad se habia transformado en una autentica pesadilla, al coger el autobus para ir a trabajar, una chica, que debía de ir a la universidad, descuidadamente se apoyo en la barandilla donde yo tenia puesta la mano, apoyando su pecho contra mis dedos.

Despues de un rato, lentamente, los movi. Estaba excitado. Y aunque ella llevaba un jersey, queria que de alguna manera notara que estaba alli, bien para separarse, o bien para continuar en esa postura, pero al menos, con conocimiento.

Ella, al notar mis dedos, se separó un poco de la barra, pero en un breve giro me miro y volvio a apoyarse sobre mi mano. Tal y como estabamos, sus compañeros no se daban cuenta de nada, y realmente nadie podia ver nada mas que mi brazo cogiendose de la barra para no caerme.

A las pocas paradas tuve que bajarme. Era mi parada, y al retirar la mano intente llevarme un poco de esa sensación junto a mi.

Al día siguiente, estando otra vez en el autobus, volvi a ver a la chica. Quizá antes tambien habiamos coincidido varias veces, pero hasta el día anterior no me había fijado en ella. Volvió a ponerse en la misma posición.



Nunca olvidaré el jersey que llevaba de chaquetilla. De un color verde pistacho, con cremallera. Su pelo, castaño, de vez en cuando acariciaba mi mano cuando en un giro o frenazo, su pecho se separaba de mis dedos.

Yo, cada día, movia lentamente los dedos acariciando los centimetros que mis dedos se atrevían a recorrer, notando su calor, su dureza y en ocasiones, el pezon marcado a traves de la tela.

Durante dos meses, cada martes, miercoles y viernes, la misma chica con sus amigos cogía el autobus a la misma hora. Y durante unos pocos minutos, me hacia el hombre mas feliz de la tierra.

Durante esos dos meses me di cuenta, gracias a ella, que la vida era de otra manera. Y tengo que reconocer que fue ella el impulso que necesite para continuar luchando, soñando, y buscando otro trabajo donde fuera feliz.

Un beso y un guiño complice

16 octubre, 2006

Dulce fin de semana II

La verdad es que teneis razon. La miel es muy empalagosa. Dulce, empalagosa... y lo que es peor... indigesta para según que cosas.

Hace tiempo hable del tema con una amiga. Fue una de esas conversaciones que llevan a unas cosas, llevan a otras, y cuando te quieres dar cuenta, estas en una situación en la que no te imaginarias.

La cuestión es que una tarde de verano, hara cosa de cuatro... mmmm... cinco años, me fui a merendar a casa de mi amiga. Era verano, estabamos libres, y empezamos a tocar el tema de los condimentos alimentarios.

Yo, por aquella epoca, estaba convencido de que la miel realmente era el mejor de los condimentos. Creia que debido a su untuosidad te obligaba a repetir constantemente una y otra vez a pasar la lengua por el mismo sitio, cosa que era muy agradable.

Despues de un tira y afloja, al final decidimos probarlo.

Asi, porque si. (Vale, porque si no... llevabamos todo el verano tonteando con rolletes). Ella me miro con unos ojos picaros, de esos que hacen arder, y saqueamos la cocina con todo aquello que se nos ocurrio que podia servir.

Empezamos con la miel. Con una dosificador de miel, lo fui extendiendo por sus pechos. Ella estaba tumbada, y el hilo de miel caia en un pezon, lo cubría, y dejaba un reguero hasta el otro pezon.

Cuando ya estaban cubiertos, comence a lamerlos. La miel siempre me ha gustado, así que a lametazos, comenzando desde una de las gotas que se deslizaban por sus pechos, hasta la parte contraria, mi lengua iba recorriendole mientras ella me miraba con una sonrisa.

Cuando termine con un pezón, comence por el otro. Este, viendo que ya comenzaba a empacharme, lo chupé, absorviendo toda la miel que pudiera de golpe, para acabar cuanto antes. Ella gimió ante el chupetón, y sigió gimiendo mientras terminaba de limpiar con la lengua el resto de la miel.

Realmente, cuando acabe, lo que mas me apetecia era un vaso de agua, y aunque la nota que puso ella a la sensación que producia fue bastante alta, por mi parte sabia que no podria hacerlo muchas veces mas.

Ella probó entonces con la nata. Con un tubo de esos que ya viene montada, hizo un camino que comenzaba en mis pezones y bajaba hasta mi polla, cubriendola completamente. Y comenzó a lamerla, tragandosela a medida que la iba recogiendo con su lengua. Cuando llegó a mi miembro, se la metió completamente en la boca, expandiendo con la mano lo que quedaba, para luego ir acariciandome mientras recogía los ultimos restos.

Me gusto mucho, pero la nota tampoco fue muy alta. La razón es que la nata fue solo una excusa para que ella lamiera con un sabor dulce en la boca. Desde mi punto de vista, los lametones no habian cambiado sustancialmente. No habia tenido que dedicarse mas a ellos, sino que con una simple lamida ya lo limpiaba.

Llego el turno al chocolate. Denso. La verdad es que a mi no me apetecia demasiado, despues del empacho con la miel, asi que no lo vi con demasiadas ganas. Sin embargo, ella se extendió unas cuantas cucharadas, dejando que resbalara por el coño.

Comence a lamerlo con timidez. El sabor del chocolate me llegó a traves de la lengua, y poco a poco fui recogiendolo con mas ganas. Intente recogerlo, pero descubrí que no podia. Alli donde comenzaba a chupar, a lamer, a oler, sabia y olia a chocolate. Además, con los lametones mi amiga estaba poniendose cada vez mas caliente, y sus jugos se mezclaban con los del chocolate, consiguiendo que cualquier rincon que pudiera alcanzar tuviera un apetecible sabor dulzón. Cada vez tenia mas ganas de absorver hasta la ultima gota, pero no se terminaba.

Absorvia. Lamia. Chupaba. Comenzaba desde el clitoris, y bajaba hasta abajo. Subia por entre los labios, y bajaba intentando alcanzar con la lengua la parte mas profunda de su coño. Comence a olvidarme de ella, y solo podia pensar continuar lamiendo mientras siguiera sabiendo a chocolate.

Llego un momento en el que el chocolate, mis saliva y sus jugos se mezclaban, y se deslizaban hasta llegar a la silla. Y yo no podia dejar de chupar. Y cuando creia que ya estaba a punto de eliminar todo el sabor... no te como se corria, apretando mi cabeza con sus muslos.

Fue entonces cuando ella probó con el chocolate. Me lo extendio por la polla, y comenzo a lamer. Libre de las humedades que tenia ella, en mi el chocolate permanecia mas denso, y su lengua recorria mi ombligo, mi miembro, los rincones que la piel guarda entre sus dobleces, la parte inferior del glande y hasta los testiculos. Yo notaba la lengua, y aunque sabia que lo que buscaba era lo mismo que acababa de buscar yo hacia escasos momentos, quitar y lamer todo el chocolate, no hacia mas que disfrutar de esa lengua vivaz e inquisidora que me recorria con ganas. Y como no, me corri. Y entonces, los restos del chocolate, mi corrida y su saliva se juntaron y cayeron al suelo.

Nos miramos. Sonreimos.

Y le pusimos un nueve al chocolate.

Porque el diez... nunca os imaginariais que es el diez.

Un beso y un guiño complice,
vuestro morbólogo

15 octubre, 2006

Dulce fin de semana

Este fin de semana he estado en la Feria de la Miel de Ayora.

Señoras. Señores... pongan su imaginación a trabajar: Miel.

Un beso y un guiño complice

12 octubre, 2006

Amiga

Hace poco, una amiga me invito a acompañarla a comprar ropa. La verdad es que lo primero que pense fue en los post de los probadores que puse al principio de comenzar con el blog, deseando con todas mis ganas que algo así pasara.

Siempre que le he acompañado, lo único que ha hecho ella ha sido mirar algo de ropa, o entrar ella sola en los probadores a probarse una prenda. Ese día, me pidió, por favor, que le llevara un pantalon de una talla distinta a la que había cogido.

Cuando se lo llevé, saco la mano del probador y lo cogió. Y la cortina del otro lado quedó un poco mas abierta. Realmente, no vi nada... pero... solo la posibilidad ya hizo que me latieran las sienes y me excitara.

Es una tonteria, pero a veces pienso en si esa amiga podria, simplemente, acercarse un dia, sonreirme, y decirme... 'me gustaria que entraras en el probador'.

Y lo haría.

Besos y guiños complices.

10 octubre, 2006

Ella. Mi musa.

Amo sueños que no tienen destino. Quiza estas palabras vanas sean insignificantes para señores del deseo, amos del estupro y ciegos pagadores de esencias.

Más para mi, significan vida. Triste y silenciosa vida, pero vida al fin y al cabo. Significan el saberse leido, significan el saberse comprendido, significan el saberse deseado, amado... y querido. Y cuando no se es comprendido, al menos se es odiado. Y el odio, el odio es mejor que la nada. Desde luego, es mejor que el olvido.

Antes buscaba a ciegas encontrar el camino. Cerrar los ojos, adelantar el pie y rezar por no encontrar el vacio. Y dar un paso, y otro, y otro... Ahora, tengo la mirada fija. Veo mi sueño. Lejos. Inalcanzable. Pero lo veo.

Rabio por dentro. Porque amo un sueño, y ese sueño no tiene destino. No hay un final al que llegar... sino un largo camino. Y ese camino no conduce a mis sueños sino al ciego y oscuro... destino. Y ese camino tiene recodos que llevan a tristes recuerdos, que ciegan a amantes que de amor viven beodos, y de pasion y lujuria mueren... o mueren solos.

A lo lejos me sonrie el sueño. Y solo deseo acercar mi camino. Y lucho, busco, miro y gimo. Y solo cada grito acerca a lo que deseo encontrar en mi sino. Y nunca es suficiente saberse querido si al alzar los brazos cierras el cielo, ocultas la luna y miras, estando ciego.

Nombra tu cuerpo, y mi deseo mil veces lo habrá recibido. Nombra tus labios y descubriras que no una, ni diez... mil veces mil un beso y un suspiro de mis labios para ellos habrán salido. Y tus manos, lamiendo tus dedos, mirando tus besos, cerrando tus ojos y quitando tus velos... mil veces mil los habrán recorrido.

Tengo todos tus besos. Y cada noche al cerrar el sol, al venir el sueño, los repaso con cariño. Sus nombres son mis sueños. Y mis sueños... son tus besos. Desde el beso robado al beso entregado. Del beso cerrado al beso entreabierto. Y del beso querido al beso soñado.

Amo sueños que no tienen destino. Y es mi deseo el único que puede... encontrar el camino.

Un beso.

08 octubre, 2006

Fallas II

Despues de pasar lo que cuento en Fallas I, yo estaba mas caliente que un burro. Que si, que una cosa es que te guste dar placer, pero otra distinta es que solo des placer. La primera es una pasada... la segunda... bueno, al final acabas mareado, con una unica cosa en la mente. Y yo ya no sabia en que otra cosa podia pensar.

La cuestión es que despues de esa falla, tocaba ir hacia la plaza del Ayuntamiento para poder ver quemar la que habia plantada alli. Y desde donde estabamos, el mejor sitio al que podiamos llegar es una calle que está justo enfrente y que va hacia el Corte Ingles, llamada C/Las Barcas

Fuimos alli, y avanzamos hasta donde la gente nos dejo llegar. Claro, en ese punto, a esa hora, ese dia... bueno, digamos que en Fallas cuando alguien intenta pasar, empujando a todos los que encuentra en su camino, pues como que se le mira mal. Mas que nada porque todos quieren ir al mismo sitio, y es logico que se molesten cuando alguien listo intenta avanzar mas que ellos.

Así que en las aglomeraciones de Fallas, la linea de pensamiento que has de adoptar es: "llega hasta donde puedas mientras no tengas que empujar, ya que si quieres llegar mas, haberte venido antes. "

Bueno, pues estabamos completamente rodeados de gente, cuando nos recolocamos, de manera que los mas bajitos del grupo se pusieran delante, y los mas altos detras para prevenir que nos pudieran tapar y todos mas o menos vieran comodamente la cremá. Y, como no, ella se coloco delante de mi.

Al rato, noté como su mano iba acercandose a la bragueta, y comenzaba a acariciarme por fuera del pantalón. Yo, nada mas notar el acercamiento, ya estaba como un palo, pero su mano iba poniendome aun mas caliente.

Aprovechando que podia hacerlo debido a lo apretados que estabamos, volvi a acercar mi mano a su entrepierna. Levante un poco la falda por detras y acerque los dedos, esta vez con mas seguridad. Cual seria mi sorpresa al descubrir que no llevaba bragas. Se ve que en el último bar que habiamos parado mientras veniamos se las habia quitado al entrar al servicio, y de ahi la sonrisa que me dedico cuando salia del mismo. Sabia que en este caso, no podria hacer mucho mas que acariciar, por la postura, por el disimulo y por la zona que acariciaba, pero aun asi, me encanto pasar las yemas de los dedos de un gluteo al otro, deteniendome cada vez un poco mas en el centro.

Sin embargo, ella tenia mas campo que yo.

Su mano ya habia alcanzado mi bragueta, y gracias a que el tiempo que va desde el momento en el que llegamos hasta el momento en el que tirasen el castillo y la quemaran todavia quedaban sus buenas dos horas, ademas de campo donde trabajar tenia tiempo de sobra para hacerlo.

Así que con calma, con una calma exhasperantemente excitante, desabrochó uno a uno los cuatro botones de la bragueta. Al terminar, mi polla estaba durisima. Con calma, metio los dedos y acercandose aun mas a mi, por si acaso, me la sacó con mucho cuidado.

Una vez fuera, yo creia que iba a reventar. Poco a poco el grupo se fue juntando mas debido a los empujes del resto de la gente, y al estar mas apretados, habia menos posibilidades de que alguien me viera. En ese momento, ella comenzo a acariciarmela, subiendo y bajando leeeentamente la piel.

Cada vez que bajaba la piel, el glande se mostraba del todo, y notaba el aire fresco que llegaba hasta mi polla. Cada vez que subia la piel, notaba sus dedos calientes rodeandola con cuidado. Estuvo moviendola asi unos minutos que a mi me parecieron unas cuantas horas de dulce agonia, cuando se subio la mano hasta la boca, y disimulando meterse algo, se chupo los dedos.

Cuando volvio a bajarla, los dedos mojados me hicieron tocar el cielo, sobretodo al pasarlos acariciadoramente por el frenillo. Así que la situacion era tan morbosa, tan calida, tan salvaje, que a los pocos minutos noté como me venia el orgasmo. La unica manera que tenia de avisarla sin que el resto lo notara fue apretandole los gluteos con un apreton que seguro le dejo los cinco dedos marcados... y ella lo entendió, porque cambio la postura de la mano, poniendola delante de mi polla, e impidiendo que mi semen manchara al que teniamos delante al correrme.

Saqué la mano de su culo, y la subi al hombro, para no caerme por el placer, mientras ella me aguantaba, y no nos movimos durante unos minutos. Yo, realmente, no podia. Mientras pasaba ese tiempo, a mi se me iba bajando la erección, mientras ella seguia acariciandome el capullo para evitar que manchara nada que no debiera, como mi pantalon, su falda u otra prenda de alguien, y mientras, iba dejando que el semen se fuera deslizando hasta el suelo, goteando...

Cada vez que pasaba los dedos un escalofrio recorria mi cuerpo, pero aun así, cuando bajó del todo estaba los suficientemente limpia como para metermela en el pantalon sin que se notara ninguna mancha desde fuera, y con cuidado, con mucho cuidado, me la guarde.

Seguimos alli, yo totalmente acalorado, y ella bromeando con todo el mundo, incluida mi ex. Y al cabo del rato, me miro, y con los restos que quedaban en su mano despues de haberse deslizado casi todo al suelo, se la llevo a la boca, lamiendola distraidamente.

Y nadie se dió cuenta.

Un beso y un guiño complice

06 octubre, 2006

Contri II: Encuentro largo tiempo esperado

Hoy, una contribución de una lectora que no tiene blog, y que le apetece contar una situación muy especial que vivió hace tiempo:

"Aquella mañana me desperte nerviosa. Tenía que coger un tren que me llevase a ese destino que tanto había deseado todo el pasado año. Por fin lo vería, lo besaría y podria tocarlo. Ver a esa criatura a la que hasta ahora solo le había puesto una voz... una voz que despertaba todo mi cuerpo.

A las 8 de la mañana mi mejor amiga y yo emprendimos ese viaje. Ella, como siempre me animaba diciendome que todo saldría bien. Despues de 2 transbordos y 9 horas de viaje llegamos a nuestro destino.

10 minutos antes él me había llamado para saber cuanto tardaríamos. Al llegar a la estación bajé del tren nerviosisima, las piernas me temblaban y el corazón me salia del pecho. ¡¡¡Diossssss no podía más!!! ¡¡¡Quería verloooooo!!!!!

Buscaba a mi alrededor una mirada que me dijese ¡¡¡soy yo a quien buscas!!!

Entonces y mientras comprabamos el billete para la vuelta (pufff!!! acababamos de llegar y ya estabamos pensando en la vuelta),
mi movil vuelve a sonar otra vez. Era él, que nos esperaba en la puerta de la estación. Así seria mas divertido. ¿¿¿Divertido??? ¿¿¿divertido??? ¡¡¡¡Estoy yo para diversiones!!!!

Y, mientras, mi amiga se rompia de la risa. Que poca compasión.

Por fin salimos y alli estaba él apoyado en la pared. Nos dimos dos besos y nos
fuimos a buscar el hotel. Por el camino, los dos estabamos supercallados y era mi amiga la que metia baza para que el silencio no fuese incomodo. Menos mal porque si no se hubiera oido hastael latido de mi corazón saliendose de mi pecho.

Era como yo lo imaginaba. Superalto, rubito, con cara de angelote y unos ojos verdes tristones. Solo había algo que me alteraba. Una especial sensación al oirle y verle despues de un año, pero era muy satisfactoria.

Por fin llegamos al hotel. Aunque no estaba muy lejos de la estación de trenes el camino se me hizo eterno. Cuando alzamos la vista y vimos en que
lugar nos ibamos a meter casi me de un soponcio. Porrrrrrr diossssss que mal habiamos elegido y como engañan los hoteles por internet. Si si, ¡¡¡mucha calle centrica pero aquello se caia a pedazos!!!!

Pero bueno... la verdad es que en este momento a mi no me importaba nada. No me daba el cerebro par pensar, y estaba en mi pequeña nube.

Nos registramos mi amiga y yo. Él en principio no iba a dormir en el hotel, ya que quisimos ser precavidos por si al vernos la chispa se apagaba. Subimos a la habitación.

Despues de un viaje de 9 horas bien venia una duchita. El cuarto de baño estaba separado de la habitación simplemente con una cortina de ducha, y cuando me di cuenta de esto busqué el angulo en el que no se cerraba de todo. Mis ojos se encontraron con unos ojillos sorprendidos que no podian apartar la mirada del quicio.

Fue muy sensual secarme mientras su mirada recorria por primera vez mi cuerpo desnudo.
Una vez lista le deje el turno a mi amiga y nosotros dos salimos al balcón que era suuuuuper pequeñin y nos obligaba a estar pegados. Tan pegados que ese fue el primer contacto fisico. Nos agarramos la mano. Nos miramos... y en ese momento no ocurrio nada más. Las cosas iban lentas pero seguras y por muy buen camino.
Por la noche despues de cenar y andar por ahi un poquillo de paseo fuimos a un concierto que habia por las fiesta y era gratuito. Estaba formado por un grupo que a ninguno de los tres nos disgustaba (M-Clan, y he de decir que son buenisimos en directo).

Yo y mi amiga haciamos el loco como siempre mientras cantaban canciones rapidas, pero... llego el momento en que la musica se calmó y él se puso detrás de mí.

Yo me apoye contra su pecho y el me agarro por la cintura. El segundo contacto corporal y esta vez si que era demasiado como para quedarse impasible.

Empece a bailar apoyando el culo en sus partes nobles. Cuando la cosa empezaba
a calentarse el me apretó mas contra su pecho, bajo la cabeza y mientras sonaba "maggie" nos besamos, (¡¡nuestro primer besooooooo!!!!!)

Fue un beso entre dulce y caliente. Muy caliente. Nuestras bocas se buscaban pero realmente deseabamos mucho más, aunque ese no era el momento. Todavía no.

Despues del concierto nos fuimos de fiesta y a ese beso le sigueron muchos más, dulces, apasionados, lujuriosos... Llegadas las 7 u 8 de la mañana nos fuimos al hotel, bueno... al pseudo-hotel.

Mi amiga se subió a la habitación y nosotros nos quedamos alli charlando y despidiendonos. En la oscuridad que nos daba la entrada del edificio nuestras manos empezaron a explorar nuestros cuerpos, que tantas veces habiamos soñado con acariciar, imaginandonos a través del telefono y mientras nos guiabamos con nuestras voces.

Esta vez era diferente. Yo tocaba su piel y el tocaba la mia. Sus manos se metieron bajo mi camiseta y llegaron a mi pecho deseoso y ansioso por su caricias. Me lo estrujaba con pasión, mientras me acariciaba suavemente y todo mi cuerpo respondia a sus caricias a la vez que nos seguiamos besando.

Sus manos quisieron mas y las mias también, y nos fuimos metiendo cada vez mas en el portal. Y alli con la oscuridad envolviendonos nuestras manos exploraron cada rincón de nuestros cuerpos hasta hacerlos vibrar."

05 octubre, 2006

Chiste morboso

Vale... es un chiste. Pero el humor y la risa siempre es agradable cuando te acuestas con alguien (a menos que estén mirandote la entrepierna, claro XD)

Alta Ejecutiva

Una alta ejecutiva se hospeda en un hotel durante un viaje de trabajo, y al sentirse un poco "SOLA" y con una sensación de libertad que nunca había sentido decidió llamar a una de esas "empresas de acompañantes" que reparten propaganda a la salida de los aeropuertos.

Si bien los servicios están pensados principalmente para hombres, entre los papeles que tenía encontró a uno que ofrecía literalmente el servicio masculino y en especial le llamó la atención uno que se llamaba "Ferótico".

Después de analizar con cuidado la fotografía, se decidió a llamarlo.

Con el folleto en sus manos - que temblaban y sudaban por la expectativa - levantó el teléfono y marcó el número que indicaba el panfleto.

EL: -"¡Hola!", contestó un hombre con una sensual voz.

ELLA: - Hablo del hotel Libertador, habitación 421.

EL: - Si, si

ELLA: - Leí el folleto y veo que sabes de masajes y la verdad es que necesito que vengas a mi habitación y me des uno urgente... A decir verdad, necesito masajes relajantes, casi mimos... No, espera, en realidad lo que quiero es ¡sexo! Tengo ganas de tener una larga sesión de sexo salvaje. Quiero hacerlo en la cama, en el suelo, en el balcón, en el pasillo, en la ducha. Quiero exhibirme, sentirme salvaje, disfrutar como una loca. Pero ¡ya! Estoy hablando en serio, deseo que dure toda la noche y estoy dispuesta a participar en variadas y atípicas cosas... si algo tiene un nombre que puedas pronunciar ¡yo quiero hacerlo! Trae toda clase de implementos, accesorios y juguetes para que te asegures que me mantendré despierta ¡toooda la noche! Quiero que me inmovilices y que me llenes el cuerpo con lo que quieras, para después limpiárnoslo uno al otro... con la lengua o lo que quieras ¿qué te parece?. Es más,si puedes venir con amigos, ven, que quiero que me hagan multipenetración y sentirme dilatada e inundada de leche. ¿Qué te parece?

EL: - La verdad que suena fantástico... pero, señora, para hacer llamadas externas primero necesita marcar el 9...

04 octubre, 2006

Vaya vaya... ¿así que celoso?

Hoy tenia pensado subir un post morboso de una contribución que me envio una amiga lectora del blog. Sin embargo, prefiero escribir este.

Parece ser que un lector "anonimo" de PetalosdeRosaAmarilla (enlace en el anterior post) se ha puesto celoso con la historia que escribiamos entre ella y yo. Petalos, ante su mensaje anonimo, se ha molestado y le ha contestado, diciendole un par de cosas bien dichas. Y digo "anonimo" entre comillas porque segun me comenta Petalos, sabe perfectamente quien es.

Sinceramente, yo no tenia pensado decir nunca si es verdad o no la relación, a menos que me lo hubieran preguntado por privado, cosa que quien lo ha hecho ya lo sabia.

Pero, al lector anonimo, que parece ser que tambien lo es de este blog, solo le quiero decir una cosa...

"No. Es cierto. No nos hemos acostado. De hecho, ni siquiera nos hemos visto. Pero yo jamas te lo hubiera confirmado a traves de un post como ha hecho Petalos. Habria dejado que te hundieras en unos celos infundados, en lugar de confiar en ella, que seguro que si realmente te importa y se lo hubieras preguntado, te habria confirmado el caracter irreal y literario de los post.

Es tu problema. No creo, nunca lo he creido, que pase nada entre Petalos y yo. Pero, sabes... si tenias pensado que aun te quedaba alguna posibilidad con ella, macho, dos cosas.

La primera, que la acabas de cagar. Pero del todo.

Y la segunda, que tu retirada en plan machito me recuerda a cierto post que escribió Afrodita sobre uno de sus ex el mes pasado. Por cierto, genial la frase de "No me gusta el billar a tres bandas" X-D.

Y lo peor es que ni siquiera tienes nada con Petalos (según tus propias palabras). ¿Como eres capaz de tener celos en tu condición? ¿Ya te habias montado una pelicula y Petalos no lo sabia?

Se que te vas a molestar por esto que acabo de escribir, y posiblemente me quieras llenar de ahora en adelante el blog de comentarios ofensivos o algo asi. No te molestes. Ni me vas a molestar, ni van a durar mucho en el blog. De hecho, cada vez que vea algun tipo de comentario ofensivo, pensare que eres tu, con lo cual me sirves de excusa para no molestarme ni con los que no son tuyos.

En fins... tu veras."

Por cierto... por comentar en general. Es posible, muy posible que vaya en breve por Madrid unos dias.

No se... por si alguien mas se pone celoso..., aquí tiene para disfrutar

02 octubre, 2006

Y una tarde de septiembre... II

[Relato escrito a medias con Petalos de Rosa Amarilla]

Nervioso, recorrí todo el trayecto en tren. Llevaba una revista de pasatiempos (siempre que viajo en tren llevo una revista de pasatiempos) y un libro... "El quinto día". Tenía intención de pasar el largo trayecto lo mas rapidamente posible, pero cuando abrí la primera página del libro, me di cuenta de que no podría leer ni una hoja por los nervios.

Llevabamos meses hablando por el msn, enviandonos correos y cruzando comentarios en los blogs. Yo, a menudo, ponía una webcam que se veia correspondida con fotos de su cuerpo, y durante bastante tiempo incluso dude que fuera una mujer la que al otro lado de la pantalla escribia (historias, se escuchan muchas).

Un día hablamos por teléfono. Estuvimos horas hablando. Y lanzamos risas, chistes, comentarios, nervios, palabras con dobles sentidos y caricias. Y los deseos se cruzaron a traves de los moviles. Yo guiaba sus dedos por su cuerpo, y ella acariciaba el mio con su voz. Y la noche acabo con gemidos y suspiros, con sabanas y semidesnudos, con hasta luegos suaves y sinceros.

Llegue a Atocha y baje del tren. Una inmensa cantidad de gente iba en la misma dirección que yo, y guiandome por su prisa, les seguí a traves de los caminos que los andenes iban delimitando. No podía hacer otra cosa. La única imagen de RosaAmarilla en la que aparecía su rostro desfilaba entre las eroticas imagenes que, foto a foto, había ido dejando en mi buzón de correo electrónico. Y el poco recuerdo que permanecía indemne entre tanto deseo, su pelo, había cambiado ante una reciente visita a la peluqueria. Así que, realmente, no disponia de ningun medio para localizarla, y como unica opcion tenia el nº de movil al que había llamado cuando el deseo quiso que nos conocieramos.

Decidí esperar un poco mas. Sabía que ella si que conocía mi rostro, y prefería que a pesar de los nervios, fuera ella la que decidiera asomarse o no a mi mirada. Así que decidí esperar, mientras observaba a mi alrededor.

A los pocos segundos, noté como una mujer se acercaba mientras levantaba la mano y me sonreia. Se le notaba nerviosa, igual que a mi, y ver su nerviosismo como espejo del mio me hizo sonreir. Sonreir picaramente. Le guiñé un ojo, para confirmarle que era yo, para tranquilizarla y, sobretodo, para darme confianza a mi mismo.

Nos miramos y nos saludamos. Ella me enseño su ciudad. Recorrimos calles, parques, monumentos... y cerramos los ojos ante fuentes mientras nuestras monedas recorrian la distancia hasta el agua, para hundirse con un sonido seco.

Finalmente, nos paramos en una cafeteria.

Durante todo el paseo, habiamos estado hablando de los lugares que ella me enseñaba. Las bromas, las sonrisas picaras, los leves momentos de contacto... todos esos momentos habian pasado. Ahora, cara a cara, con tan solo una mesilla redonda y dos cafes entre nosotros, nuestras miradas se cruzaron, y el silencio llenó nuestros labios con un golpe estruendoso.

Le mire.

Me miro.

Con un leve suspiro, dejé que mis palabras salieran suavemente.

- Te deseo.

- Lo se.

- Sabes que no puedo quererte.

- Si.

- Entonces, ¿que vamos a hacer?

- Vas a follarme.

Me quede en silencio. Nos quedamos en silencio. La mire a los ojos, fijamente. Le conteste, aunque no hubiera sido una pregunta.

- Si.

Nos levantamos a la vez. Pagamos, y salimos de la cafeteria. Ya había oscurecido. Giramos hacia la derecha, no se porque. Simplemente, creo que nos pareció perfecto. No dimos dos pasos. Nos besamos apasionadamente, mordiendonos los labios, y penetrandonos con la lengua, mientras nuestras manos recorrian nuestros cuerpos a traves de la ropa.

Tropezamos. Mientras nos atacabamos con pasión, tropezamos con la pared, y continuamos frotandonos. Mi pierna se coloco entre las suyas, mi polla se subio a su muslo, mientras mi ingle notaba el calor humedo de su coño a traves de los pantalones. Con los dedos de una mano, aprisionaba los dedos de la mia, mientras la otra acariciaba freneticamente mi cabeza, acercandome mas a su boca. Con la mano libre en su espalda, apretaba hacia mi su cuerpo, consiguiendo que incluso las rapidas inspiraciones que haciamos se transformaran en apasionadas caricias con los pechos, mientras con los ojos no dejabamos de mirarnos a escasos centimetros, fijamente, sin pestañear...

Sigue en PetalosDeRosaAmarilla.

Un besazo y un guiño complice.

01 octubre, 2006

Esas busquedas d'internes

Copiandole el post a Afrodita, voy a dedicar este a todos aquellos que me encuentran realizando una busqueda en alguno de estos buscadores de internet que pupulan por ahi y que traen decenas de lectores a estos relatos.

Gracias a la capacidad que tiene el contador de visitas que inserté es posible, entre otras cosas, saber por medio de que palabras han tenido conocimiento de este blog (y de paso, me entero de que es lo que la gente busca). Realmente, en algunos casos me ha sorprendido saber que hay gente que busca "eso" en internet.

En otras ocasiones, lo que me ha sorprendido es saber que buscando "lo que sea", se llega a mi blog, e incluso en algunos casos he realizado la misma busqueda, y oye... es cierto. Estoy XD. Pero bueno, vayamos por pasos.

La primera busqueda, reina de las busquedas, y que gana por mas del doble al resto es:

morbologo

Y menos mal. Eso significa que al menos, mas de la mitad de la gente que se conecta a mi blog a traves del google lo hace sabiendo lo que busca.

Y siguiendole en segunda posicion:

historias tristes

Simplemente historias tristes, o historias tristes de parejas, de amigos o de vacaciones. Pero al fin y al cabo, me ha sorprendido, porque realmente, hay gente que, quizá para sentirse mejor, o por encontrar algo de comprensión, busca historias que le ayuden a superar algun problema. O, quizá, simplemente sienta morbo enterandose de situaciones así. A todos ellos, que sepan que alguna mas pondre, porque simplemente con levantar la cara y ver a tu alrededor te das cuenta de que existen y están ahi.

De hecho, el post de las historia triste de este verano me está trayendo tanta gente como casi el resto (por debajo) de las busquedas.

Pero la siguiente tambien sorprende:

t

No. No me he equivocado ni falta nada. Os juro que yo tambien he buscado mi blog en el Google poniendo simplemente una "t". Y, oye... no lo encuentro por ningun lado. Así que para mi es un misterio como poniendo una simple t, tanta gente me encuentre. Si alguien lo entiende, por favor, que me lo explique.

Los siguientes, son clasicos que me han aportado lectores desde el principio. Y es que, el sentimiento voyeur por los probadores es mucho mas extendido de lo que la gente se cree:

probadores
voyeur en probadores
voyeur probadores
puertas probadores
webcams en probadores de ropa
vestidos probadores
mirando en los probadores
en los probadores
probadores ropa


Desde aquí voy a luchar para que los probadores sean mucho mas morbosos. Ya esta bien de puertas cuadradas. Ya esta bien de probadores ocultos. Vivan las telas transparentes. Viva los probadores que no se cierran bien y los agujeros por donde mirar. ¡¡¡VIVA!!!

Por cierto... y hablando de esto. El otro dia fui a Decathlon, y oye, que probadores mas poco morbosos. Cajas, cuadradas, con cierre... uff, no aconsejaria ir ahi por nada del mundo.

En fin, que los probadores son algo que atrae a la gente, aunque supongo que mucho tendra que ver con los videos (tan falsos la mayoria como un sello de 8 pesetas) que estan en internet.

Luego, tenemos la colección Morbo. Si nos unieramos todos los morbosos, seguro que saldria algo. Se podria hacer una quedada unicamente de morbosos... uff.. bueno, mejor no. Que peligro entrar en una habitacion llena de ojos morbosos... xD

¿como ser morbosa?
miradas morbosas
como ser morbosa
vestidos morbosos
el rincon del morboso


Luego, estan todas aquellas busquedas-mercadillo, o mejor dicho... los 'busco':

Literarios:
descargar gratis elogio de la madrastra
las 11000 vergas
bajar gratis mi mas intimo secreto
libro gratis, las edades de lulu
libro erotico comeme


De intercambios (aunque no conozco a nadie que quisiera intercambiar mis calzoncillos XD):
intercambios de calzoncillos
intercambio bragas por calzoncillos


De cursos:
tecnica de mamarla
"como me lo como"
que debo hacer para aprender hacer buena amante en la cama
cosas que ponen cachondas a una mujer


Y las que buscan mujeres...
mujeres pajearse
mujeres en falda
MUJERES EN EL PUTERO
mujer sola en su casa con web cam
mis chicas favoritas
el escote de mi compañera de la facultad
- espero que lo encuentres, en serio... ¿has probado a mirar a tu lado?
blog webcam excitada


Luego, estan los que directamente saben lo que quieren, pero que no lo encuentran, por mucho que buscan:
enseña tus bragas
bajo de las bragas
braguitas blancas y rosas yahoo
blog para amantes de minifaldas y tangas
tangas fuera de lo pantalones
mirar bajo minifaldas
bajo falda secreto
faldas y bragas
falda bajo secreto
blog mi tanga
mira mi minifalda amor
mi mas intimo secreto
blogs de bragas de mujer
las mejore vergas de la web
bragas mirar



Y por último, los que no tienen nada que ver, pero oye... debe de ser gracioso encontrarse algo asi cuando estas buscando, por ejemplo:

el ritmo contri - A ver... cOUntry. cOUntry. A ver si nos documentamos un poco mas.

soluciones selectividad matematicas septiembre 2006 - animo, que seguro que has aprobado

nos an dejau - y nusotrus nus hemus alegrau

No me importa si llueve o si hace - a mi tampoco, por mi, como si nieva

pagina del rincon del bajo - ¿que pasa? ¿que el lenguaje sms no te ha enseñado que es VAGO? ¡VAGO! ¡¡¡Por dios!!!

BAJO LAS ESCALERAS - oye... mira que curioso... y es el titulo... no se que estará buscando :-)

beso mona en guiños gratis - ni puta idea de lo que esta buscando esta persona... espero que no fuera nada sexual xD

plantas rincon secreto - pues no. De momento con las plantas no hemos hecho nada... pero todo llegará xD

aprovechar el bajo de la escalera - haz un ropero... siempre viene bien...

el secreto de hablar fluido - esta claro... es darle a la lengua xD

amigos alicante - ¿y? ¿los encontraste?

insti - vaya... este si que tiene las ideas claras... al menos, pon el nombre del instituto...

contri silla - como el del beso de la mona... ni idea de lo que busca

se me pegaron unas semillas a las medias - me han dicho que con un trapito humedo se limpian fenomenal

Y, con un oscar, al mejor de todos:

CUANTO TIEMPO PARA NOTAR EL EMBARAZO DE MI PERRA

Bueno, volveremos de nuevo con historias morbosas a partir del siguiente post.

Un besazo, y un guiño complice

28 septiembre, 2006

Fallas I

Lo que voy a contar ahora paso unos quince dias despues de haber cortado con mi novia. Sabeis que aquí en Valencia todos los años se celebra un magno evento, llamadas las Fallas, donde quemamos unos monumentos de carton-piedra y madera y tiramos muchos petardos. Tantos, que al que le asusten, realmente que no venga.

La cuestion es que antes de quemarlas miles de personas recorren la ciudad, rodeando, visitando y fotografiando esas fallas que los falleros han hecho con tanta pasion.

Y, claro. Las aglomeraciones que se montan son tan grandes, que poco a poco se ha generado una especie de dinamica en el que las mujeres llevan las faldas mas cortas o mas ligeras, y los hombres las manos mas largas.

Yo acababa de cortar con mi novia, aunque durante esos dias y debido a que habiamos estado bastantes años de la carrera juntos, todavia saliamos en grupo con los compañeros de clase y con la gente con la que habiamos compartido nuestra relación. Así que quedamos el último dia de Fallas antes de la Cremà (la noche de la quema) para recorrernos la ciudad, y de paso, acabar junto a la falla de la plaza del Ayuntamiento y verla quemar.

No se si seria porque ambos habiamos deseado dejarlo desde hacia tiempo, o porque al ser los últimos dias de la relación que teniamos tan malos, ahora estabamos mucho mejor.

La cuestión es que en ningun momento dejamos de sonreir y gastar bromas, cosa que, al resto de acompañantes, debió de resultarles muy agradable, ya que durante la primera parte de la tarde el ambiente fue muy distendido y continuó así toda la noche.

Al principio, como era mas o menos temprano y la gente estaba comiendo o descansando, las aglomeraciones no eran demasiado agobiantes. Sin embargo, a medida que pasaba la tarde, la cantidad de gente que nos encontrabamos en cada Falla era cada vez mayor. Para dar la vuelta a cada Falla, cada vez tardabamos mas y cada vez estabamos mas apretados por el gentio.

A media tarde, bordeando las vallas de una de las fallas importantes, note que una mano me tocaba el culo. No me giré. Sabia quien era, pero me sorprendió que se atreviera a hacerlo en ese momento. Así que continue caminando, empujado y aprisionado tanto por delante como por detras por el grupo de amigos que ibamos, que a su vez estaban aprisionados por delante y por detras por el resto de turistas que estaban viendo esta falla.

La mano no se retiró. Al contrario. Los pechos de la dueña de la mano, empujada por el resto de la gente, se clavaron en mi espalda, mientras ella llevaba su mano hacia el centro de mi culo, y me lo acariciaba a traves del pantalon. Yo la movi hacia atras, y me encontre lo que esperaba.

La falda de la amiga de mi ex.

Primero tantee. Realmente, donde estabamos era imposible que nadie me viera hacer nada, y su mano era cada vez mas atrevida. Como es mas bajita que yo, su mano se metia por debajo totalmente, acariciandome los testiculos por debajo y yo estaba a cien, así que aunque nos hubieran visto creo que no hubiera podido contenerme. Además, sus caricias en el culo realmente me estaban causando una ereccion bastante agradable que queria mantener.

Cuando acerque mi mano, lo primero que no te fue el borde de su falda. Yo queria lo de debajo, así que con la punta de los dedos levante un poco la falda y acerque los dedos a su pierna. Note una suavidad calida al alcanzar su piel, y un acercamiento por parte de su cuerpo en mi espalda. En lugar de mantenerse justo detras, se acercó un poco a mi izquierda para permitirme alcanzarle mejor, aunque sin retirar la mano.

Yo, con mas confianza y con mas facilidad, subí un poco los dedos mientras apretaba mas la mano contra su muslo (a estas alturas, las fallas me importaban una mierda) y me encontraba acariciando el borde de las braguitas. Sin embargo, un movimiento entre la multitud me hizo separarme de ella. Lastima.

Además, llegabamos al final de la falla, y nos ibamos a ir a por otra. Por suerte, en aquella época ya solia llevar camisetas amplias por fuera del pantalon, porque sino, me habria costado explicar ese bulto en el pantalon.

En la siguiente falla yo estaba cardiaco. Queria saber si habia sido una falsa ilusión, y claro, no sabia como reaccionar. No sabia si acercarme mucho, no sabia si empezar yo, no sabia como hacerlo...

Por suerte, la gente decidió por nosotros. Nada mas entrar, un grupo de gente que iba al contrario que todo el mundo (las fallas se suelen ver todas rodeandolas al reves del movimiento de las agujas del reloj) hizo que la gente por delante se apretara hacia nosotros, mientras que la gente por detras continuó avanzando, por lo que a los cinco segundos de comenzar a verla, nos encontramos completamente apretados unos contra otros. Y ella se apretó contra mi mano.

Yo, suavemente, para evitar que se viera cualquier tipo de movimiento, repeti la jugada de antes. Acerque mis dedos y levante un poco la falda. Roce la suave piel de los muslos y fui subiendo la mano lentamente. Llegue hasta las braguitas, las aparte como pude con los dedos, y seguí acariciando. La primera sorpresa que me lleve fue que estaba depilada completamente. La segunda, que estaba tan mojada que las braguitas estaban completamente empapadas.

A mi espalda, mas o menos, notaba el leve sonido de su respiracion agitada. Su pecho se clavaba en mis costillas, y una mano apoyada en mi espalda apretaba con las uñas cada vez que me acercaba a su clitoris o algun movimiento le sorprendia.

Mis dedos se deslizaban por su coño, buscando la mejor manera de acariciarle, y de vez en cuando lograba introducir uno o dos cuando ella podia disimular abriendo las piernas, y se empapaban profundamente.

Cuando estabamos a punto de dejar la falla, ella me apretó la mano que tenia en mi espalda, clavandome las uñas, mientras con la otra sujetaba firmemente mis dedos, presionandolos contra su coño. Aunque la presión de sus dos manos fue intensa y larga, el espasmo fue leve, casi imperceptible. Y luego siguio un suave y largo suspiro que me hizo sentirme muy bien.

...

Un beso y un guiño complice,
vuestro morbólogo.

27 septiembre, 2006

Nueve canciones

Este fin de semana vi una pelicula llamada Nueve Canciones (Nine Songs).

Supongo que os preguntareis porque narices ahora este se pone a hablar de una pelicula, y que donde esta el relato morboso de hoy.

Vale... para empezar, decir que la peli es de esas de relaciones. Es decir... aunque hay una trama, un principio, unos sucesos... realmente, lo único que importa es la relacion entre los personajes de la pelicula. De como se conocen, como interactuan, como los sucesos externos y las relaciones con otros van marcando y han marcado su vida y la interrelación montada entre ellos. Y, normalmente, se llega a un final, donde la relación avanza hacia delante, hacia atras, o uno de los dos muere. (Bueno, o los dos).

Se que os estareis preguntando... ¿Y?

Vale. Ahora. En esta pelicula, ni los actores son actores porno. Ni la pelicula es una pelicula del circulo del porno. Ni el guion (que tiene) es un guion de una pelicula porno (vamos, que ocupa mas que una servilleta de papel, no se si me entendeis).

Y sin embargo, una gran parte de la pelicula muestra los encuentros sexuales entre los protagonistas, como parte de la historia de la relación. Y todos esos encuentros... son reales.

Para ser sinceros... la alquile pensando precisamente en eso. En ver a dos actores no pornos interpretar una pelicula de sexo. Ahora, despues de haberla visto, me doy cuenta de que la parte del sexo era muy importante para entender, precisamente, la historia.

Y podria decir que es una gran pelicula. Pero paso. A mi me gustó con toda su crudeza, todo su cariño, y todo su morbo.

Los autobuses IV

Hoy, toca nueva historia de los autobuses, y en esta situación explico la tercera razón que me ha hecho que asocie los autobuses con el morbo. Hay otras situaciones que contare mas adelante que han conseguido que mantuviera ese morbo... pero con esta se cumple la trilogia.

Estó ocurrió hace... mmm... a ver que piense... pues unos... 6 años. Por aquel entonces, yo estaba saliendo con una chica de un pueblo del extraradio. Cuando quería verla tenía que coger un autobus de cercanias, estar unos veinte minutos en el autobus y llegar hasta su casa.

Por suerte, de la parada del autobus hasta su casa no habia mucha distancia, por lo que casi era bajar del autobus y encontrarme con ella. Sin embargo, por aquella epoca las cosas ya no funcionaban demasiado entre mi novia y yo. Llevabamos saliendo ya tres años, y cada uno por su cuenta fuimos entendiendo que la otra no era la persona con la que queriamos estar el resto de nuestras vidas.

Bueno... en uno de esos dias, en los que vas convencido de que ese sera el dia que la relación se separe del todo, yendo hacia su casa me encontre con una amiga suya en el autobus.

Subió un par de paradas despues que yo. Como yo me siento en esos asientos de cara al resto de la gente, al verla subir me levante para irnos los dos al final del autobus, donde habia sitios libres y podiamos hablar tranquilamente.

Con ella siempre me habia reido mucho. Es morbosa, o al menos lo era, ya que no he vuelto a saber de ella, y cuando mi novia no estaba delante, los chistes sobre lo que me haria me hacian enrojecer (si, a mi X-D)

Bueno, nos sentamos en la ultima fila. Eran los dos unicos asientos libres, asi tomamos asiento detras de una señora, yo junto a la ventana, y ella en el asiento de al lado.

Entre unas cosas y otras, el camino era largo (media hora por ciudad mas veinte minutos hasta el pueblo), y claro, empezamos a decir chorradas. Y, como siempre, en una de esas ella me soltó una de sus frases.

Claro, el momento no era el mas optimo, asi que con la cara seria, cabizbajo, le conteste que posiblemente pudiera hacerlo, porque las cosas no iban muy bien entre nosotros. Ella se quedó seria. Y me pregunto que pasaba.

Se lo conte. Realmente, estaba mas afectado de lo que creia, quiza porque si nos separabamos, nos alejariamos, y aunque sabiamos que no podiamos seguir siendo novios, no queriamos perder la amistad.

Así que se lo solté como si fuera un torrente. Y ella me escucho. En silencio. Viendome cada vez mas agobiado...

Cuando termine, me miró. Y me pregunto... ¿realmente, se va a acabar?

Fue curioso, pero senti una congoja en la garganta. Una de esas que se sienten cuando te das cuenta de una cosa que sabias, que sabias que tenias que tomar una decisión... y todavia no la has tomado hasta ese momento...

Y le conteste que si.

Ella me miro a los ojos. Me besó levemente en los labios. Cogio mi mano. Se la llevo al pecho. Y note como latia su corazon.

La bajo, lentamente, y note como su pezon, a traves de la tela y del sujetador, acariciaba mi palma... Le miré a los ojos. Y ella debio de adivinar el deseo que me veia cada vez que me soltaba una de esas frases que me acaloraban.

Y me volvio a besar. Acerco a mi oido sus labios. Y me susurro... "si en algun momento no quieres continuar, deten la mano". Y continuo bajando la mano. Siempre ha estado rellenita (mide un metro sesenta, y pesaba, por aquella epoca, unos ochenta quilos), y preferia ir con pantalones elasticos. Así que separó un poco la goma, y metió mi mano y la suya.

Yo notaba muchisimo calor en la mano, y muchisima humedad. Y me estaba poniendo muy caliente. Ya no hacia falta que fuera ella la que me dirigiera. Acaricie por encima de las bragas su pubis, y baje hasta abajo, donde intente apartarlas hacia un lado. Una maraña de pelos, humedad y calor llenaron mis dedos cuando le encontre, y comence a acariciarlo lentamente.

Desgraciadamente, la postura sentada mas la tela de las bragas que le ajustaba impedia bastante mis movimientos, así que cuando me di cuenta de que no iba a echarse para atras cambie de mano. Ahora estabamos los dos mirando hacia delante, observando al resto de la gente del autobus. Mi mano, aprovechando que la habia cambiado, se habia metido por arriba de las bragas, y ella habia puesto una pierna encima de una de las mias, permitiendole abrirlas mas.

Asi girados, comence a acariciarle de nuevo, comenzando por los bordes del coño, acariciandole los labios, jugando con meter el dedo, y sacandlo, mojado, hasta el clitoris, donde cada roce era un espasmo.

Sus muslos, acariciadores, voluptuosos, aprisionaban mi mano, impidiendome incluso con las piernas abiertas, a separarla de su coño. Y mientras que en la muñeca su bello pubico me rozaba la mano, sus fluidos resbalaban entre mis dedos, y ella, con las dos manos fuera, apretaba por un lado mi mano hacia su coño, haciendo mas fuerza con la presión, mientras que la otra mano acariciaba mi paquete por fuera del pantalón. Cada vez mas, sus gemidos parecian estruendosos gritos en una caverna silenciosa, y me parecia que todos los ojos se dirigian hacia nosotros.

Pero ya, de perdidos al rio. Segui acariciandole, cada vez con mas fuerza, apretando la palma de la mano contra su pubis, mientras en cada movimiento metia un poco mas la mano. Recuerdo haber metido un dedos, profundamente. Y un segundo dedo, con cada movimiento y cada gemido. Y, de repente, me apreto el paquete mientras arqueaba la espalda durante unos segundos. Parecia que iba a gritar.

Y, como si se hubiera roto, se relajó. Cayo sobre el respaldo de la silla. Me miró. Sonrió.

Y me dijo... "cuando termines del todo, volveremos a jugar. La proxima te toca a ti."

Me besó, y me dijo que ya habia llegado a mi parada. Bajé, aturdido por lo que habia pasado.

Dos dias despues, estando yo ya soltero, volvimos a quedar. Pero eso, para otro post.

Un besazo y un guiño complice
Vuestro Morbólogo

24 septiembre, 2006

Colaboracion: Cada noche en mi ventana

El post de hoy, un tanto inquietante, lo he escrito en este blog (Sexoydiversion), en el que participo como colaborador... ocasional.

Vamos, tan ocasional que seguro que mis chicas me la van a cortar como no escriba mas a menudo... XD

Un besazo...
oscuro.
De vuestro Morbólogo.

PD Pó dió, que tarde que es!!!

21 septiembre, 2006

Un deseo de toda la vida...

Así como el otro día tenia ganas de acostarme con una mujer y abrazarme a ella en la cama, y quizá dormir, hoy no.

Hoy me gustaría muchísimo que una mujer se me acercara. Me guiñase el ojo. Me cogiera de la mano. Y me dijera:

- Soy x. Te he visto venir y me he dado cuenta de que te deseo. Y no podía dejar de pensar en decirtelo.

Y luego, me besase.

19 septiembre, 2006

La chacha

Despues de escribir tanto sobre mis morbos, poco a poco vas recordando escenas que a lo largo de los tiempos habias olvidado completamente.

Antes de que se me olvide escribiendo algunas de las historias pendientes que quedan (historias de este verano, el post que falta de los autobuses, las situaciones con mi profesora...) voy a aprovechar y a contar una que me ha venido a la memoria tras laargo tiempo escondida en el subconsciente.

No se si Amanda, la amante, seguirá leyendome (espero que si) pero creo que este post entra, en parte, dentro de su campo profesional ;-)

Cuando yo tenia unos doce años a casa de mis padres venia a limpiar por las mañanas tres dias a la semana una chica a la que le tenia muchisimo cariño. Como ocurre con todas las cosas, esta chica se caso, se quedo embarazada, y decidió dedicarse a ser ama de casa, y vino una nueva chica.

Yo no se si fue por la curiosidad del sexo causada por el embarazo, por que ya comenzaba a despertar... activamente, o porque ella tenia algo.

Era una chica jovencita, de unos veinte años, con el pelo rizado (muy rizado) y de media melenita. Claro, aunque tuviera veinte justos, para mi, con doce, era toda una mujer. Y no se porque... me gustaba.

No tenia unos pechos enormes, ni una boca sensual, ni nada exagerado... simplemente recuerdo que me excitaba. Me excitaba hablar con ella, notar (ya ves) su brazo cuando me rozaba al pasar a mi lado, verla reirse de alguna de mis tonterias...

Mis padres, en su casa, tienen dos cuartos de baño. Uno grande, amplio, y otro mas pequeño. Esta chica, sin decirle nada, tomo por costumbre llegar a casa, cambiarse en el cuarto de baño pequeño, y ponerse a limpiar.

Un dia, cuando estaba en el servicio tan ricamente sentado leyendo, me di cuenta que cuando se cambiaba no solo se cambiaba de camiseta, como hacia la anterior chica, sino que se cambiaba tambien de pantalones.

Y en ese momento, los tenia colgados en la percha que habia detras de la puerta. Y la puerta estaba cerrada.

No se porque lo hice, porque realmente no habia leido ni hablado sobre este tipo de temas con nadie por aquella epoca.

Solo se que cogi los pantalones. Los abrí. Acerque mi rostro a la costura de la entrepierna, y aspire profundamente.

Y me gusto.

Y hoy, mas de 19 años despues, me sigue gustando.

Un beso y un abrazo
Vuestro Morbólogo

16 septiembre, 2006

"Las mujeres nacen enseñás"

Hoy voy a comentar algo que quizá a alguien no le guste. Me da lo mismo... quien no quiera seguir leyendo, que no lo haga, que pa eso este es mi blog, y yo lo hago y yo me lo como.

Cada cierto tiempo escucho la frase que da titulo al post. No es algo que escuche todos los dias, pero si es como uno de esos chistes recurrentes de los mails que cada cierto tiempo, me vienen al correo.

Esta frase, cuando la leia en las historias de Ivá, me hacía gracia. Como todo lo demas en sus historias, demostraba un increible sentido irónico al rajar a gusto de la sociedad, bien desde el punto de vista de lo mas rastrero de la misma (Makinavaja) o de uno de los poderes del estado (Puta mili). Y mostraba a los lectores una incultura sexual que era comprensible en los años 80-90.

Joder... que ya estamos en el siglo XXI.

El creer que una mujer, por el simple hecho de ser mujer, ya tiene que saber mamarla es una gilipollez. Implica, ademas, otra tonteria, y es que simplemente por el hecho de ser mujer tiene que hacerlo. Y esta implicación, además, es ofensiva. Y si me quejo es, precisamente, porque toda ofensa o disgusto en el sexo arruina los momentos y los sentimientos morbosos. Y bastante pocos hay ya, para que existan menos.

Personalmente, me encanta comerle el coño a una mujer. Me encanta arrodillarme entre sus piernas abiertas, acercarme lentamente, aspirar profundamente notando su aroma, y comenzar a jugar. Pero yo, cuando lo hago, aunque pueda parecer así, no busco ser correspondido.

Como, cuando con alguna ex, esta ha tenido la regla... no he ido corriendo con los pantalones bajados pareciendo un pinguino a que me hicieran la mamada del mes... ¡que toca!

Y que conste que no voy de gafapastismo. Joder... a mi me encanta que me la hagan. Por la mañana, recien despertado, o en medio de una sesión de sexo. Por la noche en el sofa, o en el coche. Me encanta que me lo hagan en cualquier momento y lugar.

Pero siempre, siempre, aunque a ella le guste y este deseandolo, aunque viva para ello... siempre lo considero un regalo. Un regalo intimo, personal, que se hace porque te sientes agusto, apasionado y lo deseas.

Y es una mania, pero siempre doy las gracias. Me sale de dentro.

Un besazo, y un guiño complice.

Nota: Solo una chica ha sabido hacerlo bien de todas las que he conocido. Así que la frase de título del post es mas falsa que un billete de 15 pesetas.

15 septiembre, 2006

"Comeme"

La literatura erótica no es un género que me apasione. Despues de muchisimos años siendo lector, son escasos los libros de este tema que me haya leido, siendo los de otros temas, en cambio, abundantes.

En concreto, me acuerdo de tres:

"Las edades de Lulú", que a ver quien no se lo ha leido.
"Las 11000 vergas"
"Elogio de la madrastra"

Hace poco me compre un cuarto libro, concretamente, el que le da título al post. Hacia muchiiiiisimo tiempo del de las '11000 vergas', y despues de haber creado el blog, me entraron las ganas. Recuerdo que cuando lo vi en la tienda, tampoco tenia intencion de comprarme uno erotico, pero no se porqué, lo cogí, y lei la primera pagina.

En concreto, hubo un parrafo que fue el que me engancho:

"Ava cogió un higo y lo olfateó. Sacó la lengua y lo lamió. ¿Si a los conejos les gustan las zanahorias, por qué no les van a gustar también los higos? Se subió lentamente la minifalda negra hasta dejar al descubierto los remates de encaje de sus medias. No llevaba bragas. Nunca llevaba bragas. ¿Para que iba a llevarlas? Al tocarse, notó que ya estaba caliente y húmeda. Con la otra mano, se acercó el higo a la enterpierna y se acarició la boca del sexo con la fruta, primero suavemente, despues con vigor. Notó cómo la piel del higo se iba rasgando. Algunas de las semillas se pegaron a sus labios vaginales y a otros lugares secretos del interior de sus muslos. Volvió a meterse el higo el na boca -un dulzor salado- y lo chupó hasta dejarlo seco."

Despues de haberlo leido, sin embargo, te das cuenta de que realmente el libro no es demasiado bueno. Tiene dos o tres historias geniales, pero no mejores de las que se lee a Maria Lasciva o a otras blogueras, y entre historia e historia, una pseudotrama que no serviria ni como guión de uno de los peores capítulos de Sexo en Nueva York (o Sex in the city, como lo llama mi Onirica).

Vamos, que hay libros mejores.

Un beso y un guiño complice.

PD Si alguien sabe de algun libro erotico que esté bien... por favor... dimelo.

12 septiembre, 2006

Semicontri I: Intercambio de correos.

Y es que, despues de la contribución de ayer... hoy he recibido una serie de correos de otra lectora. Tengo que avisar que este post es un pelin mas crudo de lo que suele ser habitual. Aunque eso si... cada vez que lo leo, me pone por las nubes.

El correo empieza cuando me describe la primera vez que se la comió a un chico:

“Ya sabes que no soy demasiado descriptiva, pero bueno, aquí va…

Estábamos en mi casa, en el salón. Él había llegado hacía poco, así que nos sentamos en el sofá. Aunque parezca mentira, no me acuerdo de estos detalles, pero bueno, más o menos voy recordando cosillas.

Y lo típico…de repente te miras, empiezan los besos… que si te acaricio y entonces molesta la camiseta (de tirantes roja, con escote chiquitín) para poder acceder a los pezones y claro, algo empieza a ponerse un poco duro debajo de su pantalón cuando su mano está dentro del mío (un short, cortito, vaquero) así que…parece que sobran los dos pantalones, y ya que estamos, mis bragas.

De alguna forma, su polla acabó entre mis manos (bueno, mi mano xD sí, la tenía pequeña) (vaaaaaaaale, soy cruel :$) y empecé a masturbarle con dos dedos en forma de anillo…el pulgar y ese que está al lado, del que no sé el nombre, vamos… más o menos lo típico, hasta que se puso dura del todo. Así que le miré, vi que estaba deseando que se la comiera.

Y seguí sin hacerlo hasta que pasó un par de minutos más o menos, porque ante todo, soy un mal bicho xD.

Me puse todo el pelo a un lado de la cabeza, para que no molestase y acerqué mi boca a su polla. Empecé a dar pequeños lametones alrededor del capullo, mientras seguía con los dedos como antes y le miraba de vez en cuando para ver sus reacciones, comprobando que ya empezaba a respirar entrecortadamente :-P

Luego me empecé a ayudar de los labios. La metí en la boca, la mojé entera y seguí jugando con la lengua y la boca, tratando de alternar un poco los movimientos y aumentar el ritmo. La verdad es que no tardó mucho en correrse, y como siempre he sido muy curiosa, probé un poquito :P.

Luego no se durmió… me acarició un poco pero me aburría así que fuimos parando y poco rato después se fue. Oye, que me leo y sueno fría…claro está que en su momento no lo estaba, pero supongo que en mi mente lo quiero dibujar así;)”


Ante este correo, solo pude contestar lo siguiente:

"Mmmm...

Ha sido...

No se. Ha sido increible. Me he sentado en el baño. El correo lo llevaba impreso en una hoja. Me he bajado los pantalones, y la polla, dura, ha saltado como un resorte cuando me he bajado los calzoncillos.

Con el capullo morado de la presión de los pantalones, y dura como la piedra, olia a sexo, a ganas de follarte y a calor. Me he escupido en la mano, para que resbalara mejor, y he comenzado a acariciarme mientras volvia a leer tu correo.

Y me he corrido de tal forma que he salpicado en la pared de enfrente, mientras aguantaba los gemidos. Me hubiera gustado que me hubieras visto correrme, y no precisamente la cara. Me hubiera excitado que hubieras estado mirando fijamente mi polla, y que el semen hubiera salido disparado ante tu mirada morbosa y deseosa.

Tengo ganas de correrme ante ti. Y, al igual que ahora, de que no me estés mirando la cara, sino la polla. Y tengo ganas de ver como te relames. Como dejas que te caiga por la comisura de los labios, y como me limpias una vez terminado, con la lengua, mientras, ahora si, me miras a la cara y ves como sufro por el placer de tu lengua recorriendome la polla despues del orgasmo.

Joder... como estoy.

Un beso.... me voy a por otro.”

Entoces, ha venido de repente un mail rapido, corto, sincero:

“No me hagas esto!!
uff...Estoy empapada...”


Claro... a un morbólogo no se le pueden decir estas cosas, porque sale mi vena mas perversa, y en ese momento fue cuando decidí ser malo:

“Una noche de estas, no te diré cuando, me conectare. Pondré la webcam sin decirte ni hola. Sin mostrar mi cara. Sin decirte nada. Quizá te acepte tu webcam, quizá no.

Me pondré de pie. Me bajare los pantalones y los calzoncillos. Me comenzare a masturbar. Y quizá te mire si haces lo mismo y te estoy viendo. Y quizá no.

Y me correré, pensando en el correo que me acabas de enviar. Me correré en un pañuelo colocado justo delante de mi polla, en la mesa.

Y cuando me corra, cerraré la webcam. Cerrare el msn sin darte las buenas noches. Y no contestare a ningún correo tuyo hasta el dia siguiente.

Y se que, desde ahora hasta que lo haga, vas a estar tan caliente que si metiera los dedos me deslizaría hasta el fondo de tu sabroso coño.”

Contestación:

“Mira que me da pereza masturbarme... sí, me da pereza estando sola...
pero estoy dale que te pego...
Y no tengo tiempo para besos :P”

Así que decidí rematar la faena :-D

“Pues aprovechando que estas con el tema, me encantaría hacerte lo siguiente:

Eres mala, así que te pondría sobre mis piernas. Te bajaría el pantalón y las bragas. Y te daría unos cachetes en el culo.

Con cada cachete, te acariciaría el coño. Ten en cuenta que estarías boca abajo, apoyada entre mis piernas. Y con el coño totalmente desprotegido. Cada caricia se llenaría de tus fluidos. De tu sabor a sexo. Y te acariciaría el coño y el culo.

Y cada cachete seria mas húmedo, porque llenaría tu culo de tu sabor y tu olor.

Y, cuando ya no pudieras mas, te haría arrodillarte, te lamería como un perro y te la metería hasta el fondo hasta correrme. Y todavía no he decidido por donde.”

Un beso y un abrazo,
vuestro Morbólogo

Contri I: Calentando a un amigo

Hoy toca el relato que me ha enviado una amiga y lectora para que lo ponga en el blog.

Si alguien más quiere contar experiencias morbosas y no se atreve en su blog, o no tiene... arriba tiene mi mail. Y si, simplemente, quiere que yo lo lea, y le diga que tal esta, por mi encantado (de hecho, incluso deseoso):

"Me cuelo este blog por una invitación, en categoría de morbóloga principiante... pero alumna aventajada.

Esta es la primera situación digna de un post que se me ocurre si me paro a pensar, no por su excesiva “morbosidad” si no más bien, por la sonrisa de medio lado que siempre se me dibuja al recordarla.

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Hace unos meses, salí para celebrar el cumpleaños de una amiga.

Era uno de esos días en los que me apetecía sentirme guapa, aunque quizá deseable fuera la palabra más adecuada. Así que me puse mi minifalda preferida, gris, de tablas y lo suficientemente larga para no ser llamada cinturón ancho. Sandalias de tacón, camiseta negra de tirantes y escote en V… y nada más salvo unos ligeros toques de maquillaje y esencia de almizcle en las muñecas.

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Quien me conoce sabe que no puedo estar ni callada ni sentada. No importa la situación, ni la gente que me rodea. Soy lo que se dice 'un culo inquieto'. No hay silla lo suficientemente comoda que me resista durante mas de media hora.

Y uno de estos momentos en los que mis posaderas se movian de un lado a otro, mientras estaba cortando la tarta y me despistaba diciendo cualquier cosa, un amigo, aprovechó para hacerme una foto por debajo de la mesa con el movil.

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Lo cierto es que al ver mis muslos y parte de mi culo en la pantalla de la cámara, le sonreí con picardía mientras levantaba una ceja… y es que llevaba mi tanga preferido y me había depilado esa misma mañana. El chico siempre me había gustado, así que me sentí ligeramente excitada. Al fin y al cabo, sólo era un elemento más para la tensión sexual que teníamos… y seguimos teniendo.

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Pero cometió un error… que fue girar el cristal hacia mis amigos. Entonces decidí vengarme.

El problema es que nunca he sabido ser demasiado mala...

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Al llegar al pub despues de la cena, esperé el momento adecuado, y en cuanto escuché las primeras notas de una canción de esa que sabía que bailaría conmigo… empecé a actuar.

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Me acerqué a él con una mirada en mis ojos de esas que no aseguran nada bueno…o malo (según se mire) y empecé a bailar dándole la espalda. Contoneaba despacito las caderas, mientras el posaba sus manos justo bajo mi pecho (aunque poco tiempo continuarían allí).

El ritmo de mi baile aumentó cuando noté que algo duro empezaba a crecer entre mis nalgas.

Continué, como si no ocurriera nada, y luego me giré. Abrí un poco las piernas, de modo que su rodilla quedase entre mis piernas, y la mía se situó justo donde le quería, acariciando y presionando la polla que notaba bajo el pantalón.

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Así que estábamos magreándonos de mala manera en medio de un bar… y con un montón de gente mirando mientras la música seguía sonando.

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Sentí que de repente se paraba y me miraba. Un tomate estaría pálido a su lado.

Me susurró algo al oído. No le entendí, supongo que me pedía que parara.

Y desde luego, no paré hasta que le ví tratando de disimular los espasmos y mi rodilla notó la humedad cálida que empapaba el pantalón.

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La canción tardó muy poco en terminar. Cuando me quise dar cuenta él se escabullía hasta el baño y, justo detrás de mí, un grupo de conocidos miraban con los ojos como platos mientras aplaudían.

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Ese día saqué dos conclusiones: lo mío, es el espectáculo… y antes de nada, alguien debería enseñarme el verdadero significado de la palabra venganza."

Un beso, de vuestro Morbólogo

11 septiembre, 2006

Hay dias como hoy...

... en los me entran unas ganas tremendas de acostarme con una mujer.

Simplemente para abrazarla por la espalda, desnudos, entre las sabanas, y notar su calor, absorver su aroma e insinuar mi deseo. Besarla en el hombro, apretar con los brazos sus pechos y doblar las rodillas siguiendo las suyas.

Y, una vez en esa postura, dormir hasta que el cielo queme por el sol. Y al despertar, quizá hacer el amor, o quizá no.

Pero despertar con ese sentimiento de cariño que a veces tanto se necesita.

Un abrazo muy fuerte... a todos.

07 septiembre, 2006

No os pasan estas cosas...

Muchas dejais caer comentarios en los que decis que no os pasan estas cosas, y que como es posible.

La primera pregunta que me viene a la cabeza es... ¿donde os habeis metido?

Pero realmente, no es esa la que deberia preguntarme, sino... ¿porque no os pasan estas cosas?

A ver... sois mujeres. Quiero decir... teneis el poder de crear situaciones morbosas. Realmente, en una situación morbosa, teneis muchisimas mas probabilidades de llevar la voz cantante. De ser el impulso de la situación... Creo que, si realmente quereis, podeis hacer que os pasen estas cosas y mas.

Pero entonces, se me ocurre otra pregunta... ¿realmente sabeis ser morbosas?

Es vuestro turno de respuestas.

Y para que los chicos no se queden descolgados... solo para que penseis un rato, ya que la pregunta no es menos importante:

¿Sabeis mantener una situación morbosa, o en cuanto os encontrais algo asi, os lanzais como berracos?

Un beso languido y cariñoso para ellas,
y un guiño complice para ellos.

PD En serio... me interesan mucho vuestras respuestas.

Los autobuses III

Hoy toca volver a una de esas morbohistorias. Y volvemos a los autobuses...

Como dije en su dia, han existido hechos que han hecho que mi relación con los autobuses sea una relación bastante... mas erótica de lo que suele ser normalmente.

Despues de haber contado la primera de ellas (Los autobuses II), que curiosamente es una de las páginas mas visitadas del blog, voy a contar la segunda situación que despertó en mi el morbo en los medios de transporte publico.

Durante la época de la universidad todos aquellos que utilizabamos los autobuses para dirigirnos al campus viviamos un periodo diario (o dos, si contamos la vuelta) que nos permitia entrar en contacto de golpe con el resto de la sociedad. Así. De golpe. En los autobuses matinales, aquellos cuyo horario comenzaba a las ocho de la mañana disfrutaban de una media hora de compañia intima con gente a la que, normalmente, jamas se habría acercado tanto.

Era tal la cantidad de gente que una de las lineas que recorría la ciudad se pasaba la mitad del viaje sin recoger a nadie de las paradas. Y eso no porque le cayerá mal al conductor los que estaban esperando en las paradas, sino porque las escenas de los comics de Mortadelo y Filemón, donde la gente sacaba hasta los brazos y piernas para no morir aplastados eran escenas muy parecidas a la realidad.

En ocasiones, si salía de casa cinco minutos antes (lo que son las cosas, cinco minutos unicamente, y el mundo cambiaba) el autobus que cogía en la parada estaba lo suficientemente vacío como para, incluso, poder sentarme. Y entonces, era un gustazo.

Lo se... soy malo. Pero ver a decenas de personas apretadas, de pie, mientras tu estas sentado, mirandolas o mirando por la ventana... mira... en ocasiones me sale la vena malvada (jis jis jis).

Bueno, la cuestión es que en una de esas ocasiones ocurrió algo que todavía me suele arrancar una sonrisa y un escalofrio de morbo. Recuerdo que esa mañana hacia frio. Debía de ser invierno, y los cristales de la ventana estabán llenos de humedad. Además, fuera del autobus todavía estaba muy oscuro, así que lo único que podía hacer era mirar a la gente que subía o leer.

Como cuando el autobus se llena no se puede ver demasiadas cosas interesantes, me puse a leer mientras, parada tras parada, mas universitarios iban subiendo y llenandolo.

De vez en cuando levantaba la cabeza. Recuerdo haber visto, entre toda la gente, a una chica de pelo castaño, con una carpeta, situarse al lado de donde yo estaba sentado. Tampoco me puse a pensar en ello. Había mucha gente, y así como miré al tio con mogollón de pelos que estaba a su lado, la miré a ella, y seguí leyendo.

A los cinco minutos, era tal la cantidad de gente que subía que estabamos realmente apretados. Los que estaban sentados en ocasiones veian como los que estaban de pie inmediatamente a su lado eran empujados hacia ellos, y como debían apoyar la mano en los cristales para no subirse del todo encima. Yo, por mi parte, no tenía a nadie que me molestara especialmente. La chica que tenía de pie a mi lado, única posible 'montadora' era bastante respetada por los empujones, y el equilibrio que mantenia le hacía estar en su sitio.

No se como se me ocurrio. Posiblemente, en cualquier otra ocasión me hubiera llevado una bofetada o un rechazo. La cuestión es que, sentado como estaba, se me ocurrió abrir un poco las piernas, y acercar mi rodilla a la entrepierna de ella. Estaba a la altura justa y ella llevaba pantalones de tela, así que cuando lo hice, se que ella me notó.

Yo no levante la mirada. Esperé. Quería ver como reaccionaba, y aunque me estaba comenzando a calentar a pesar del frio, dejé que decidiera. Y lo hizo. No se movio, ni hacia delante, ni hacia atras.

Así que decidí arriesgarme. Quizá realmente no habia notado nada... así que levante un poco la rodilla empujando hacía arriba con el pie. Levemente. Suavemente. Volví a bajarla, acompañando al pantalon mientras lo hacía. Esperé unos segundos, y volví a subirla y a bajarla. Siempre suavemente, acariciando con el borde de los pantalones vaqueros que llevaba yo, sin levantar la vista del libro, disimulando completamente.

Dos o tres paradas despues, alguien que tenía que bajar buscó hueco para hacerlo... y me entró un calor tremendo cuando me di cuenta de que ese movimiento había sido utilizado por la chica para acercarse mas a mi rodilla.

Yo estaba a cien, pero sentía algo especial. Tenía a la vez las manos atadas y la llave de mi prision. Si me soltaba, se acababa el juego. Si continuaba, seguía atado. No se que hubierais echo vosotras. Yo continue.

Juro que me moría de las ganas de levantar la mirada y ver a esa chica. Mirarle a los ojos y decirle con la mirada que deseaba follarmela. Pero no lo hice. Continue levantando y bajando la rodilla, esta vez con un poco mas de presión, mientras seguía disimulando con el libro. Ella, poco despues, muy levemente, se inclinaba hacía delante, aumentando ligeramente la presión cuando alzaba la rodilla, y en un par de ocasiones se le escapo un pequeño gemido, que cubrió en ambas con unas toses repentinas.

Y, ya llegando al campus, en uno de los girós bruscos que provocaban que la gente se inclinara de un lado a otro del autobus, ella pusó una mano en mi asiento y la otra en el cristal, y aprovechó para frotarse con mas fuerza.

Yo empuje la rodilla contra ella... y de repente, vi que se cogia con mas fuerza a la silla y como le temblaban las piernas. Levante la vista, y vi que tenia las mejillas coloradas... justo antes de desaparecer entre el resto de la gente y bajar en la siguiente parada.

Y allí me quedé yo... soñando volver a verla. Soñando volver a vivir algo así.

Un besazo para ellas,
y un guiño complice para ellos.

05 septiembre, 2006

Y ella...

...abriendo las piernas y sentandose sobre mi rostro, unicamente dijo:

- Come.

Y comí como si mi vida fuera en ello.

03 septiembre, 2006

Meme: ¿Realmente crees...?

Piensa bien. Rememora las cinco ultimas veces que has estado con alguien en la cama (o en otra parte), y no lo seas conmigo... pero se sincero/a contigo:

Realmente... ¿crees que en alguna de esas cinco ultimas veces has hecho todo lo que estaba en tu mano para disfrutar, tanto tu como tu compañero/a? Y... ¿crees que podrias haberlo mejorado?

Yo, para ser sincero, y ya que pongo el meme voy a contestarlo, creo que no. Creo que ultimamente las cosas se han estandarizado demasiado, y hace muchisimo tiempo que no tengo un encuentro de esos para recordar.

Ahora me doy cuenta de que me estaba pareciendo demasiado al guión postural de una porno, y creo que ha llegado la hora de jugar un poco.

Y voy a poner en un brete a....:

Mis tres chicas favoritas:

Elezar (de Borrando Huellas)
Onirica (de Diario de una Soñadora)
Petalos de Rosa Amarilla
Ademas de:
Marilu ( de Expresiones en letras de mujer)
Rita Peich
Reflexiones de un Mandril

Un besazo y un guiño complice,
vuestro Morbólogo

01 septiembre, 2006

Bajo la escalera

Hace muchos años trabajaba en un local de varias plantas cuyas escaleras no tenian fondo. En la planta de abajo los ordenadores de consulta estaban situados, para aprovechar el espacio, en el hueco de las escaleras.

Cuando subia una mujer con minifalda o con falda de vuelo, me encantaba mirar hacia arriba para intentar ver o adivinar todo lo que pudiera. Normalmente, no se conseguia nada. En alguna ocasion, las braguitas blancas de una clienta, o los mofletes de algun tanga, alegraban el dia.

Hubo una con la que fue distinto.

Subió por las escaleras y me vió. Llevaba falda de vuelo, blanca, y bragas a juego. Y me vió.

Normalmente, cuando se daban cuenta, no volvian a pasar por esas escaleras, y bajaban por otras. Sin embargo, esta mujer volvio. No solo a bajar, sino que volvio a subir.

Y la segunda vez, no llevaba las bragas.

Y se paró en la escalera, con un pie en un escalon, y el otro uno mas arriba, mientras le contestaba algo a su acompañante, que estaba en el piso de arriba. Y mientras tanto, yo mirando, con la sangre golpeandome las sienes...

¿Sabeis que fue lo que mas morbo me dio? ¿Lo que hizo que casi me corriera alli mismo?

Su mirada antes de continuar subiendo.

28 agosto, 2006

Historia triste

Si, lo se.

Se que comenzar la vuelta de vacaciones con una historia triste es lo que menos apetece leer. Pero, en esto de la morbologia, de todo hay, y esta historia se me quedó marcada en la mente durante estos pasados dias.

He estado veraneando en una localidad costera, cerca de Alicante. Allí, en un apartamento de amplio balcon y toldos rojos, la vida pasaba despacio, tranquila y lectora. Contemplativa.

Por la tarde, despues de comer, la siesta en la hamaca invitaba a tumbarse a dormir, sino a leer, y lo que todas las tardes comenzaba siendo una sesion de lectura dormitante iba transformandose en una pequeña sesión de balcones llenos de vida. Cada uno con su historia, sus personajes y sus relaciones.

Todas las tardes, al tumbarme, contemplaba y gustaba de adivinar lo que no veia, no solo al nivel morboso por el que me conoceis, sino acercandome mas al alma de ese pequeño escritor que siempre me hubiera gustado ser, pero que no se si alcanzaré algún dia. (Mucho me temo que no ;-D)

Las historias que encontraba eran de todo tipo, aunque en la mayoria tratabanse de matrimonios maduros con hijos, sin sentimientos o con estos muy profundos, donde la rutina anual solo salia de vacaciones para cambiar el entorno que le rodeaba. Levantarse, fregar la terraza, comprar periodico-pan, desayunar, playa, comer, siesta, paseo, cena y cierre hasta la mañana siguiente.

El divertimento estaba en conseguir descubrir, al igual que en los pasatiempos, las pequeñas diferencias que separaban unas historias de otras. Y, en ocasiones, me gustaba imaginar como sería posible cambiar esas historias, o que pasaria si...

Pero eso es otro tema.

Hubo una historia que hizo que la siguiera desde el primer momento. Al principio... bueno. Mejor la cuento.

A los pocos dias de llegar y coger la maravillosa rutina de la siesta antes comentada, cuando ya comenzaba a esconderse el sol, vi a una chica de unos catorce años. Bajita. Mona. Vestida como se visten actualmente las chicas a esa edad, tanto si hace frio como calor.

Realmente, no fue ella la que atrajo mi atencion, sino la situación. Arrastraba, literalmente, a un chico rubio, de su misma altura. Tambien jovencito, quiza de su misma edad o algo menor. La situación era simpatica, porque desde donde yo estaba se veian perfectamente los besos fugaces que la chica le robaba al chico, el cual, entre asustado y excitado, no sabia si dejarse llevar o salir corriendo.

Al principio no entendi el nerviosismo del chaval, hasta que me di cuenta de dos cosas.

Una, la chica era vecina del barrio, y despues de un par de años oyendo como ella y sus amigas no ligaban en todo el verano y no hacian mas que hablar de chicos (que se le va a hacer... al dormir la siesta en el balcon de un primer piso se oyen muuuchas cosas), parecia que al fin se habia lanzado. La verdad es que a mi me caia bien la chica (la unica que se salvaba de todo el grupito de crias) aunque no habia tenido nunca contacto con ella.

La segunda cosa de la que me di cuenta fue que ella arrastraba al chico a su casa. Y, en un flashback, me acorde de cuando tenia catorce años, y como me asustaban esto de las relaciones. Y, sobretodo, el misterioso mundo del sexo a esa edad.

Así que... no se... me enternecí. Vale, soy un poco gilipollas, pero cuando vi que subian y ella, con todo cuidado, cerraba todas las cortinas de casa... no se... me hizo sentirme feliz. Esa epoca, en la que uno comienza a jugar, a descubrir, a disfrutar inocentemente, es algo que, cuando se vive feliz, se recuerda con muchisimo cariño.

Segui leyendo/disfrutando del resto de las historias. Cuando ya comenzaba a anochecer, salieron del apartamento, cogidos de la mano, dandose besos, en dirección a la playa. Oye, y me gustó.

Dos dias despues, siguieron igual. Por suerte para ellos, los padres de la chica se iban todas las tardes, y regresaban tarde, con lo que la libertad que disfrutaban era casi completa.

Una noche, a la tercera o cuarta desde que comenzaron, el paso a recogerla por la noche para estar un rato por ahi. Con él iban unos cuantos amigos, todos mas o menos de su misma edad. Ella bajó y se fue con ellos. Empezaba a sospechar que este era el comienzo de una nueva pandilla de amigos, de esos que se juntan cada verano y se separan tristes al final de agosto, con la banda sonora de "El final del verano llegóo y tu partiraaaas..." del Duo Dinámico.

La historia no cambio en un par de dias... hasta que todo se jodió. Una noche, un grupo de chavales se paró debajo del balcon de mi apartamento. Reconocí a uno de ellos como un chaval moreno amigo del chico, y no se porque, me acerque por el balcón hasta estar casi encima de ellos.

El amigo estaba señalando al apartamento de la chica, mientras todos miraban algo que tenian entre las manos. Y desde donde estaba, podía verlo perfectamente. Erá un movil, y no se que verían en la pantalla, pero no me gustó un pelo. Cogieron y se enviaron mensajes.

Al día siguiente, ellos volvieron a verse. Ella estaba llorando. Le empujaba. El callaba. Se fueron, cada uno por su lado. Ella subió llorando a su apartamento. El se fue.

No los volví a ver juntos. Sin embargo, lo que si que vi, intermitentemente, fue a gente de su misma edad. Algunos iban en parejas, o en grupos de mas gente. Se paraban... y si estaba ella a la vista, miraban el movil y se iban despues, entre risas. Si eran chicas, era peor. Eran mas crueles, mas directas, y nunca pasaban solas.

A los dos dias, se fue.

La vida, a veces, es cruel. Y triste.

15 agosto, 2006

Mi profe del insti II

Con la nueva profesora, cada día era esperado como, a esa edad, las emisiones nocturnas y codificadas del Canal +. El tio que diga que no ha intentado cerrar un poco los ojos para ver que veia, al menos una vez en la vida, es un mentiroso de marca mayor.

Claro, dos clases a la semana, de hora y media, pues da para poco... ¡JA! Esas tres horas, repartidas en una clase los lunes y la otra los viernes, dan para cuatro noches de poluciones nocturnas (domingo-lunes y viernes-sabado), y toda una semana de expectación.

De todas formas, no todo era bueno. Por un lado, no nos enterabamos de la misa la mitad de la asigantura durante las clases. Ojo, no significa que no estudiaramos. Jamas he visto una clase en el instituto a la que si iba a las tutorias, excepto esa. Se estudiaba en casa, intentado que cuando te preguntaran pudieras contestar a cualquier cosa. Se hacian los ejercicios, con la experanza de que fueras preguntado a menudo.

Sin embargo, durante no nos enterabamos de la misa la mitad. Y es que, cuando no era una blusa a la que se le transparentaba un sujetador excitante (vale, hace 14 años... hoy es normal, pero en aquella epoca no), era una camisa cuyo escote invitaba a morder o cuyos botones dejaban entrever la ausencia de sujetador... o lo peor de todo... era una blusa con cremallera, cuyo cierre no dejaba de subir y bajar durante toda la clase mientras ella subia y bajaba la mano que lo sujetaba... acompañado por la mirada de toooodos los tios de la clase. Debia de ser un espectaculo increible vernos desde la tarima, moviendonos todos al unisonio, con ganas de gritar 'uuuuuyyyyyyyyyyyyyyyyyy' en los momentos algidos.

Pues precisamente uno de esos movimientos fue el que me hizo pasar un mal rato.

Como oyente, no tenia porque, pero en todas las clases me habia comprometido a realizar los mismos ejercicios, estudiar lo mismo y presentarme a los mismos examenes que mis compañeros. Eso implicaba, en ocasiones, salir a la pizarra a mostrar como habia hecho los ejercicios que nos habian mandado los profesores.

Y como no, en esta clase tambien tocó salir a hacerlos.

Recuerdo el dia como si fuera esta mañana. Ese dia, la profesora llevaba una minifalda negra de esas de vuelo, y su maravillosa blusa de cremallera. Y yo llevaba mi libreta.

Salí a la pizarra, dispuesto a, cual macho cabrio, demostrar mis conocimientos de la asignatura y demostrarle lo que era capaz de hacer por ella. El ejercicio era la ostia de extenso, y ocupaba, la resolución, una pagina y media de las libretas de tamaño folio. Asi que cogí una tiza y comence a escribir en la pizarra...

Cuando ya llevaba cerca de... dos lineas, de repente ella me comenta:

- Morbo... una pregunta...

No pasa nada. Estaba preparado para cualqueir eventualidad. Me giré y la mire desde la pizarra, en esa postura tan de macho con una libreta cogida en la cintura, una tiza en la otra mano y una pierna levemente adelantada sobre la otra, en actitud claramente agresiva.

- ¿Si?

Bueno, escrito no suena mal. Pero si hubierais oido ese '¿si?' teñido por la entonacion adolescente de una voz cambiante, de esas que toma todas las modulaciones posibles del agudo al semigrave, os habría dado una verguenza ajena impresionante.

Al contestarle, me había girado para mirarle a los ojos. Yo no era de esos que lo único que miraban eran las tetas de las mujeres. Era franco, sincero, directo.

Craso error.

Ella me esperaba, sentada en la mesa del profesor, con las piernas semiabiertas, con unas braguitas blancas en las que marcaba claramente... bueno... la cuestion es que le mire a los ojos, y un chispazo me hizo bajarlos a sus piernas. Movimiento que detectaron todos los escaneres masculinos, que siguieron mi mirada.

Claro, a los hijos de puta que estaban sentandos no se les notaba... pero yo estaba de pie encima de la tarima, delante de ella (y de toda la clase) con la única ayuda de una libreta que me sirviera para taparme. Por suerte, me di cuenta cuando la erección comenzaba a notarse empujando las llaves del bolsillo hacia delante, y rapidamente coloque la libreta para taparme.

Pero ella queria seguir. Y me preguntó. Me preguntó noseque chorrada a la que, gracias a las horas de estudio que le aplicabamos, podiamos contestar a un nivel subconsciente (y menos mal), mientras notaba como la erección iba creciendo (las llaves ahora estaban 'encima' de mi polla, y era ella la que hacia bulto en el pantalon) y mi cara se iba poniendo cada vez mas roja.

Cuando termine de contestarle, con una sonrisa me pidió que siguiera escribiendo en la pizarra el resto de la solución, mientras ella se movia por el borde de la mesa para seguir explicando al resto de la clase la solución que habia decidido tomar para resolver el ejercicio.

Eso me dio un respiro. Hasta que me di cuenta de que por mucho que estuviera mirando a la pizarra, para poder seguir escribiendo TENIA que dejar de taparme con ella y subirla hasta una posición en la que pudiera ver lo escrito.

Imaginaros la situación. Yo, delante de toda la clase, con una erección que no solo se notaba, sino que incluso acompañaba a aplaudir con los movimientos que tenia debido a la excitación, sin nada con lo que taparme, y donde debia de estar hasta, por lo menos, casi folio y medio mas.

Pero hice de mi capa un sayo, y decidi seguir. Levante la libreta, y comence a escribir. Unas risitas (como no, me las esperaba) a mis espaldas por parte de unas compañeras me ayudaron a entender la expresión 'tierra, tragame', pero extrañamente, no escuche ninguna risa mas.

Así que me gire para ver/desafiar a cualquiera que se atreviera a reirse.

¿Habeis visto 'La invasion de los ladrones de cuerpos'? Resulta que la visión que yo habia tenido de las entrepiernas de mi profesora la estaban teniendo ahora toooodos mis compañeros de clase. Y la verdad es que me sentí como el protagonista de la pelicula que he mencionado. Mientras todas las tias de clase me miraban a mi y se reian, toooodos los tios de clase estaban con la vista fija entre las piernas de la profesora.

Y entre toda la gente, un compañero, moreno el, guapeton, estudioso, serio, de los que se sientan en primera fila... a menos de un metro de ella, con la cara blanca, agarrado a la mesa con las dos manos.... y una gota de sudor cayendole por el rostro.

Os aseguro que ni el y yo todavia hemos olvidado ni un solo segundo de ese momento, y todavia es algo que comentamos cuando nos juntamos los amigos.

Una nota: Cuando escriba las dos razones que quedan por las que me gustan los autobuses, seguiré con las historias de la profe, porque fue mas de un año durante el que comparti espacio con ella. Pero eso será a partir del dia 26, que me voy de vacaciones. Me acordare de todos los que os conozco.

Un besazo para ellas, y un guiño complice para ellos.
Vuestro Morbólogo.